El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó al grupo terrorista Isis (autodenominado Estado Islámico) con «represalias muy severas» ante la emboscada perpetrada en la región de Palmira, Siria, cuyo saldo fue tres estadounidenses muertos y tres heridos.
El mandatario deslindó de responsabilidades al actual presidente sirio con quien aparentemente ya habló, pues dijo que «está indignado y consternado».
«Lamentamos la pérdida de tres grandes patriotas estadounidenses en Siria: dos soldados y un intérprete civil. Asimismo, oramos por los tres soldados heridos, quienes, como se acaba de confirmar, se encuentran bien. Este fue un ataque de Isis contra Estados Unidos y Siria, en una zona muy peligrosa del país, que no está totalmente bajo su control (del gobierno sirio)», señaló Trump en su red Truth Social.
«El presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa, está sumamente indignado y consternado por este ataque. Habrá represalias muy severas. ¡Gracias por su atención a este asunto!», añadió.
Efectivamente, unos minutos antes del pronunciamiento de Trump, el Pentágono y el Comando Central confirmaron que un pistolero de Isis emboscó a una comitiva de Estados Unidos que llevaba a cabo un operativo en Palmira.
Dos de los fallecidos eran militares y otro era un civil que prestaba servicios como intérprete (traductor). Sus identidades están bajo resguardo hasta que sus familiares sean notificados.










