El presidente de la República, Nicolás Maduro, calificó este domingo 21 de diciembre como «piratería de corsarios» la confiscación de tanqueros petroleros por parte de Estados Unidos.
La declaración se produjo en medio de reportes de medios internacionales que señalaron la intercepción de un tercer buque cerca de las costas del país suramericano, como parte del despliegue militar estadounidense en el mar Caribe.
A través de un mensaje difundido en su canal de Telegram, el líder chavista evitó referirse a los casos específicos ocurridos durante el fin de semana —incluyendo la incautación del sábado de un tanquero que Washington vinculó a la «flota fantasma»—, pero abordó la situación en términos generales.
Maduro denunció que su administración «tiene 25 semanas denunciando, enfrentando y derrotando una campaña de agresión que va desde el terrorismo psicológico hasta los corsarios que han asaltado petroleros».
El pronunciamiento surge tras un fin de semana de alta tensión naval, donde fuerzas estadounidenses han intensificado el bloqueo. A pesar del cerco marítimo, el jefe de Estado aseguró que su gobierno mantiene la capacidad de respuesta política. «Estamos preparados para acelerar la marcha de la revolución profunda», afirmó.












