El polémico embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, anunció que renunciará a su cargo luego de que un diagnóstico médico negativo por el consumo de drogas y alcohol le diera un giro de 360 grados a su vida, por lo que aseguró que trabajará siendo asesor de la Casa de Nariño.
En medio de una entrevista, el diplomático de 57 años aseguró que dejará su puesto en Italia y seguirá concentrado en su proceso de rehabilitación, en el cual se encuentra luego de encontrarle un quiste canceroso durante una colonoscopia de rutina.
Durante su charla con Yesid Lancheros, nuevo director de Semana tras la salida de Vicky Dávila, el político colombiano habló sobre su situación personal actual, de las presidenciales de 2026 y hasta de los controversiales audios con Laura Sarabia.
Benedetti, quien desde hace un tiempo se convirtió en el embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), inició diciendo que la semana pasada llegó a Barranquilla, ya que está en ese proceso de rehabilitación y desintoxicación.
Asimismo, afirmó que decidió buscar ayuda debido al impacto emocional que tuvo a raíz de la noticia, por lo que después tuvo que ser sometido para que le extirparan el peligroso quiste.
Me hicieron un procedimiento quirúrgico, aquí en Barranquilla, y eso me llevó a pensar en que tengo que cambiar mi estilo de vida, a mejorar el manejo de emociones, el estrés. Mi quiste tenía 8 centímetros de largo y me lo quitaron”, aseguró.
Acto seguido confesó que todo este proceso ha sido muy duro para él, ya que lo llevó a cuestionarse su estilo de vida y cuidado personal. “Fue un golpe muy duro enfrentarme a ese procedimiento quirúrgico. Uno siempre cree que todo lo tiene ganado, que la vida la tiene regalada. A mí me dio muy duro, casi que entré en depresión, a uno parece que se le viene el mundo encima, y uno viene a ver que ha cometido excesos”, detalló.
Armando destacó que actualmente se encuentra en México, precisamente en la ciudad de Mazatlán, donde lleva a cabo el tratamiento que incluye una introspección profunda sobre su vida, por lo que siente que ha conectado de nuevo con sus sentimientos para sanar también emocionalmente.
“Uno parece que se le olvidan los sentimientos. Y en esa retrospectiva es cuando haces verdaderamente una sanación. Nunca me voy a sanar realmente del alcoholismo, lo que sí puedo es recuperarme”, aseveró.
La noticia de su rehabilitación por el consumo de drogas y alcohol ha sacudido el ecosistema político del país, sobre todo por su actual designación como embajador y su cercanía al gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, reveló que espera, después de que pase todo y mejore, regresar al país para seguir trabajando para el actual gobierno como un asesor de la Casa de Nariño.
Con información de El Colombiano