Donald Trump pretende que los 101 rehenes secuestrados por Hamas en Gaza obtengan la libertad antes de su llegada a la Casa Blanca, el 20 de enero de 2025. Ese objetivo político del presidente electo de los Estados Unidos se apoya en las negociaciones que emprende la administración Biden, la diplomacia de Israel, la mediación de Egipto, el respaldo encubierto de Irán y la debilidad militar de Hamas.
“(Donald) Trump está más decidido que nunca a liberar a los rehenes y apoya un alto el fuego que incluya un acuerdo sobre los rehenes. Quiere que eso ocurra ahora”, reveló el senador republicano Lindsey Graham, quien en los últimos días se encontró con el príncipe saudí Mohammed Bin Salman y el premier israelí Benjamin Netanyahu.
El viaje de Graham a la región fue una decisión política de Trump, que escucha con mucha atención las opiniones sobre Medio Oriente que tiene el senador por Carolina del Sur.
En sus encuentros reservados, Graham comentó al jeque Bin Salman y al premier Netanyahu que el presidente republicano está dispuesto a avalar una tregua en Gaza como ya lo hizo en el Líbano. Cuando regresó de Medio Oriente, el senador republicano informó a Trump sobre los resultados de su viaje relámpago a Ryad y Jerusalén.
Durante su reunión oficial en la Casa Blanca, el presidente electo acordó con Biden que apoyaría las gestiones para lograr que desescale el conflicto en Medio Oriente, tras meses de combate en El Líbano y Gaza. Trump cumplió con su palabra y avaló la tregua entre Israel y Líbano, que implicó la primera derrota militar de Irán y su proxy Hezbollah en los últimos años.
A diferencia del Líbano, la negociación por la tregua en Gaza es más compleja por su factor humano: el grupo terrorista Hamas aún mantiene cautivos a 101 judíos, que los ha utilizado como si fuera un botín de guerra para obtener mejores condiciones al momento de acordar con Israel.
En este contexto, Hamas exigía que el ejército israelí se retirara de la Franja y Netanyahu dispusiera la libertad de -al menos- 800 terroristas presos en Israel a cambio de los secuestrados el 7 de octubre de 2023.
El gobierno de Israel siempre descartó abandonar Gaza, tras meses de combate frente a miles de mujaidines palestinos. Era una condición militar infranqueable para Netanyahu, que además -si la aceptaba- hubiera implicado la caída de su gobierno por presión del ala religiosa que rechazaba salir de Gaza por exigencia de Hamas.
Pero las condiciones cambiaron en los últimos días.
Irán ha atenuado su estrategia terrorista en Medio Oriente, y Hamas se puso a la par para encontrar una hoja de ruta que permita liberar a los rehenes y fijar una tregua después de casi 14 meses de combate. Desde esta perspectiva, Teherán y su proxy palestino ya no exigen la retirada total de las fuerzas israelíes para negociar un cese del fuego
La predisposición de Irán fue informada a Netanyahu por el gobierno egipcio, que desde ayer negocia con los terroristas de Hamas para encontrar un punto de inflexión rumbo al cese del fuego. Jalil Al Hayya, jefe actual de Hamas, está en El Cairo y las negociaciones giran sobre cinco asuntos básicos:
1. Israel debe abrir el paso de Rafah, que cerró para evitar que Hamas ingrese armas, explosivos y misiles desde el Desierto de Sinaí
2. Hamas debe liberar a todos los rehenes en un plazo máximo de una semana, tras la firma de la tregua
3. Israel puede mantener un número razonable de soldados en determinadas zonas de la Franja, y el resto de los batallones debe regresar a sus cuarteles
4. Los palestinos desplazados podrán regresar a sus casas
5. Como sucede en Líbano, se establecerá un comité de seguimiento del cese del fuego para dirimir las posibles diferencias entre Israel y Hamas.
Horas ante de anunciarse la tregua en Líbano, Biden y Netanyahu mantuvieron una llamada telefónica para coordinar esfuerzos destinados a lograr la libertad de los 101 rehenes. En ese comunicación, el presidente de los Estados Unidos le planteó al premier de Israel que se había abierto una ventana para acordar una tregua de 60 días en Gaza.
Netanyahu replicó que estaba dispuesto a iniciar otra ronda de negociaciones, sabiendo que Trump avalaba el movimiento diplomático que se haría en Egipto con apoyo de Qatar, Arabia Saudita e Irán.
Faltan 51 días para la asunción presidencial en Estados Unidos.