El primer fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno Ocampo (2003-2012), ha remarcado el papel importante que España puede tener en una salida política a la crisis en Venezuela y propone que el expresidente de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechando la confianza que tiene del presidente Nicolás Maduro, lidere una mediación pero poniendo énfasis en las «víctimas».
«Necesitamos que sobre todo España, que tiene un rol muy importante, ajuste su mecanismo de mediación», ha expuesto este miércoles en una entrevista con Europa Press, en la que ha puesto en valor la figura de Rodríguez Zapatero para ponerse al frente de esta negociación pactada a la crisis en Venezuela.
«Hay siete millones y medio de exiliados, hay un pueblo que votó y no han respetado su decisión y un Gobierno que se ha vuelto tiránico, entonces me parece que hay que ajustar el modelo de negociación, que Rodríguez Zapatero ayude, pero asegurando que los intereses de las víctimas sean respetados», ha subrayado.
Ocampo ha destacado la relevancia de Rodríguez Zapatero en todo este asunto no solo porque cuenta con la «confianza» del presidente Maduro, sino porque su mediación puede servir para evitar una mayor profundización de la crisis
Ocampo no ha descartado la posibilidad de que el actual fiscal jefe del TPI, Karim Khan, pueda proponer el arresto de Maduro, como ha hecho con el presidente ruso, Vladimir Putin, o el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pero cree que «aún procesándole no es el fin de la historia».
«Puede ocurrir que el fiscal emita una orden de arresto y Maduro sea arrestado, pero eso puede no ser una salida moderada y sería muy bueno una salida que fuera acordada», ha valorado Ocampo, quien presenta estos días su libro ‘Guerra o Justicia. Hacia el fin de la impunidad’.
Por otra parte, también ha valorado que sería necesario que la Fiscalía del TPI revisara el acuerdo que mantiene con las autoridades venezolanas, quienes en paralelo llevan a cabo sus propias investigaciones de las «masivas», ha dicho Ocampo, detenciones y torturas de manifestantes y líderes opositores.
El motivo de esta revisión es la pérdida de legitimidad del Gobierno de Nicolás Maduro como consecuencia de la nueva crisis que se ha desatado tras las últimas elecciones del 28 de julio, en las que «no han podido demostrar que las han ganado. «Más bien es lo contrario, las han perdido», ha expuesto.
«Hasta ahora el fiscal había confiado en que Venezuela lo pueda hacer y firmó un acuerdo. Lo que pasa es que ahora que el Gobierno de Maduro ha perdido legitimidad política (…) me parece que es el momento de que la Fiscalía puede revisarlo y tomar una acción distinta», ha valorado.
En ese sentido, ha insistido en el rol que «Estados como España» pueden tener para «ayudar a que la civilización se respete», no solo en el caso de Venezuela, sino también en lo que respecta a los armenios que están siendo víctimas de la represión de Azerbaiyán en la región de Nagorno Karabaj.
Haciendo un paralelismo, ha destacado que existe un amplio consenso en que tanto los armenios como los venezolanos «no han cometido crímenes», sino que «son víctimas», por un lado «del régimen de Maduro y por otro de Azerbaiyán».
«No se puede permitir que Azerbaiyán limpie 120.000 armenios de su territorio o que Venezuela y el régimen de Maduro impongan que no importan las elecciones, sigan adelante con el régimen y encarcelen a la gente que viene del otro lado», ha dicho.