Especialistas en política iberoamericana no ven fácil a corto plazo reconducir la tensión generada en las relaciones de España con Argentina, Venezuela y México, pero sí ven más opciones de poder hacerlo con el Gobierno de Javier Milei aún «con muchas comillas» y todas las prevenciones.
La relación con Argentina más calmada pese a seguir sin embajador español
Carlos Malamud, experto en Latinoamérica del Real Instituto Elcano, asegura a EFE que esa es la crisis diplomática más fácil de reconducir al responder básicamente «a una cuestión más personal e ideológica».
Fernando Harto de Vera, especialista también en esta región y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, cree que depende del «talante de Milei», cuya personalidad es «muy errática» y de ahí que no vea una solución mientras siga en el Gobierno.
Bien es cierto que no ha vuelto a haber ninguna «salida de tono» desde que España retirara a su embajador a raíz de que Milei, en una visita a Madrid, insultara a Sánchez y llamara «corrupta» a su esposa, Begoña Gómez, después de que el ministro español de Transportes, Óscar Puente, sugiriera que el presidente argentino tomaba «no sé qué sustancias».
Todo parece más calmado e incluso la canciller de ese país, Diana Mondino, aseguró recientemente que pese al desencuentro, las relaciones bilaterales no sufren ninguna crisis ni se ven formalmente afectadas.
México no plantea otra vía a la normalización plena que no pase porque el rey pida perdón por la colonización
Con México la situación es más complicada, según Harto de Vera, porque el recuerdo de la herencia española, al igual que en Perú, despierta «pasiones positivas pero también negativas» y son estos dos países «a los que más escuece el pasado colonial».
El desencuentro, que empezó con Andrés Manuel López Obrador exigiendo a Felipe VI que se disculpará por la colonización, continúa con la nueva presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, de cuya toma de posesión el 1 de octubre fue vetado el monarca en un hecho sin precedentes.
Este experto defiende que no pasa nada por pedir perdón como han hecho otros países (por ejemplo Dinamarca y Portugal) y da por hecho que acabará ocurriendo.
Malamud también comparte la idea de que la situación con México es más compleja , pero recuerda que si bien la relación durante el mandato de López Obrador «estaba suspendida de hecho», todo ha funcionado con cierta normalidad, salvo en lo relativo al intercambio de visitas de alto nivel.
Venezuela, la remontada más difícil
Venezuela tiene muchas aristas y para Malamud es la remontada más difícil, porque el conflicto de Nicolás Maduro con España y la comunidad internacional proviene del choque interno con la oposición.
Los desencuentros desde que gobierna Maduro han sido constantes hasta llegar al actual por los resultados de las elecciones del 28 de julio, que no reconoce el Gobierno español, y por la ayuda prestada al candidato opositor Edmundo González.
Encarrilar las desavenencias dependerá de que se encuentre una vía para una transición que implique un traspaso de poder, señala Malamud, pero es «bastante improbable».
A juicio de Harto de Vera, se superará la crisis diplomática «si la oposición gana en el pulso que mantiene con Maduro».
También apunta que cada vez hay más sectores del chavismo que se están distanciando «de la deriva de Maduro» y eso puede jugar en su contra.
En todo caso, las relaciones comerciales y económicas no peligran con ninguno de los tres, con los que los intereses son muy fuertes salvo con Venezuela, donde se limitan al petróleo que importa la multinacional española Repsol. EFE