La tormenta tropical Oscar se desintegró el martes mientras se dirigía a las Bahamas tras tocar tierra en Cuba como huracán de categoría 1, causando por lo menos seis muertes al tiempo que descargó fuertes lluvias en la isla, que ya sufría un enorme apagón no relacionado.
Los vestigios de Oscar se encontraban a unos 115 kilómetros (75 millas) al este-sureste de Isla Larga, Bahamas, el martes por la tarde. Sus vientos máximos sostenidos disminuyeron a 55 kilómetros por hora (35 millas por hora) mientras los remanentes se desplazaban en dirección noroeste a 19 km/h (12 mph), de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés).
Se tiene previsto que los vestigios de Oscar arrojen hasta 10 centímetros (4 pulgadas) de lluvia en el sureste de las Bahamas y las islas Turcas y Caicos.
“En este momento Oscar es como mucho apenas una tormenta tropical”, indicó el NHC.
Oscar hizo historia como el huracán más pequeño del que se tenga registro, con un campo de vientos de apenas 10 kilómetros (6 millas) de diámetro. Tomó a muchos por sorpresa al tocar tierra en la isla de Gran Inagua en Bahamas el sábado y de nuevo en el este de Cuba el domingo por la noche para dar la vuelta y dirigirse de nuevo a las Bahamas.
“No es frecuente ver un fracaso colosal en la previsión de huracanes”, escribió en un análisis publicado el lunes el experto en huracanes y marejadas ciclónicas Michael Lowry. Ningún modelo de previsión indicaba que Oscar pudiera convertirse en huracán el sábado, añadió.