La ciudad de Barquisimeto se prepara para recibir a miles de fieles en la procesión número 167 de la Divina Pastora, una de las manifestaciones religiosas más importantes del país. Con el eslogan «Con María participamos todos», este evento reúne a devotos de todas partes en un acto de fe y devoción.
En vísperas de la procesión que cada 14 de enerocongrega a multitudes, el Templo de Santa Rosa se convierte en un remanso de paz y recogimiento. Miles de devotos acuden a este santuario en busca de consuelo, esperanza y una conexión más profunda con la Divina Pastora, patrona espiritual de Barquisimeto.
Más allá del fervor multitudinario de la procesión, en la intimidad del templo se encuentran historias de fe, agradecimiento y un profundo amor por la Virgen. En esta época, la fe y la devoción se viven intensamente en toda la ciudad, marcando el inicio del año con un espíritu de esperanza y renovación.
Un encuentro personal con la Virgen
Los testimonios recogidos en Santa Rosa revelan la profunda influencia que la Divina Pastora ejerce en la vida de sus fieles. Para muchos, ella es un refugio, un consuelo en momentos de dificultad y una guía en el camino de la fe.
La visita al Templo de Santa Rosa no se limita a los días previos a la procesión. Los devotos acuden durante todo el año, buscando un encuentro personal con la Virgen.
“Si durante todo el año visitamos el Templo de Santa Rosa, en estos días próximos a la procesión de la Divina Pastora, pues también venimos a visitarla y posterior a ello la acompañamos en su visita durante todo el recorrido por las calles de Barquisimeto», comentó un feligrés.
Esta práctica demuestra la constancia y la profundidad de la devoción, que se manifiesta en un acompañamiento continuo a la Virgen. La frase “La Divina Pastora nos protege durante todo el recorrido por las calles de Barquisimeto” resume la confianza y la fe que los devotos depositan en su patrona.
Las festividades en honor a la Divina Pastora marcan un momento crucial en Barquisimeto, un tiempo de reflexión, esperanza y renovación de la fe. Los testimonios recogidos en el Templo de Santa Rosa revelan la profunda conexión que une a los devotos con la Virgen, quien se presenta como un refugio, una guía y una fuente inagotable de bendiciones.
Más allá de la procesión, la devoción a la Divina Pastora se vive en el día a día, en la búsqueda de la felicidad a través de la fe, el Evangelio y el amor al prójimo. En esta época, Barquisimeto se viste de fe, reafirmando el papel central que la Divina Pastora ocupa en el corazón de su pueblo.
La mañana de este lunes 13 de enero, una gran cantidad de feligreses se acercaron al pueblo de Santa Rosa para orar con la Divina Pastora, en la víspera de su salida por las calles de Barquisimeto.
Para garantizar la seguridad de los participantes, más de 160 funcionarios resguardarán los 7.5 kilómetros del trayecto. Además, un cordón de seguridad compuesto por más de 1000 jóvenes acompañará a los peregrinos, proporcionando apoyo y orientación. La limpieza de la ciudad estará a cargo de 760 trabajadores de IMAUBAR, quienes se encargarán del saneamiento ambiental durante el evento