El conseguidor del caso Koldo, Víctor de Aldama solicitó ante el Tribunal Supremo que incluya las grabaciones de la visita a España de la vicepresidenta del régimen de Venezuela, Delcy Rodríguez en enero de 2020 para demostrar que sí estuvo en el aeropuerto de Barajas y desmentir al exministro de Transporte José Luis Ábalos.
«Como quiera que la única prueba de la presencia de Aldama en el aeropuerto para recibir a Delcy –Rodríguez– más allá de las múltiples fotografías ya difundidas en distintos medios de comunicación son precisamente las grabaciones realizadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto de Madrid (…), se interesa que se libre mandamiento a los efectos de que se remita copia de las grabaciones realizadas (…) relativas a la llegada del avión donde viajaba la vicepresidenta de Venezuela», explica el abogado José Antonio Choclán, la defensa de Aldama.
Aclara que con esto puede acreditar que estuvo en el aeropuerto y que además demostraría que asumió tareas propias de las relaciones internacionales. Además de «relaciones de interés establecidas y que constituyen en parte el objeto del presente procedimiento, en el que se investigan, entre otros, delitos de tráfico de influencias».
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, De Aldama subraya que en un documento presentado por Ábalos en diciembre 2024 abordaba las supuestas contradicciones en las que habría incurrido el conseguidor, y en concreto se refiere a que el exministro «negó abiertamente» que estuviera en el aeropuerto de Barajas y que en sus manifestaciones «faltó a la verdad».
Demostrarían el tráfico de influencias
Destaca que esas grabaciones también ayudarían a demostrar esas «relaciones de interés establecidas y que constituyen en parte el objeto del presente procedimiento, en el que se investigan, entre otros, delitos de tráfico de influencias».
De Aldama avisa al magistrado instructor del TSJ, Leopoldo Puente, que de no solicitar esas grabaciones no podrá acceder a «una prueba de singular relevancia para acreditar los hechos a que se refiere el presente procedimiento (ajenos a los que fueron objeto de las diligencias previas sobreseídas y seguidas ante el Juzgado de Instrucción 31 de Madrid)».
Y advierte de que esa grabación «está avocada a la destrucción», por lo que entiende que resulta fundamental «salvaguardar esta fuente de prueba, sin duda relevante para el presente procedimiento y para acreditar la veracidad de las declaraciones sobre el particular» que ha ofrecido y que Ábalos ha negado. Además, considera que demostrarían que el exministro faltó a la verdad cuando desmintió su versión sobre el viaje y estancia en España de la citada vicepresidenta.