El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, confirmó su presencia en la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que se celebrará el próximo día 20 en Washington.
En un comunicado, el Gobierno ecuatoriano destacó que la participación de Noboa en la ceremonia reafirma el compromiso de Ecuador de «fortalecer las relaciones bilaterales con Estados Unidos».
Noboa reasumió anticipadamente la presidencia -después de tres días de «ausencia temporal» para asistir a actos de campaña- tras el asesinato del alcalde de Arenillas, Eber Ponce.
El jefe de Estado, favorito para la reelección en las elecciones presidenciales del 9 de febrero, revocó el decreto por el que confiaba la presidencia a la secretaria de la Administración, Cynthia Gellibert, que días antes había nombrado vicepresidenta interina en sustitución de la actual, Verónica Abad, con la que mantiene un acalorado conflicto político.
Trump, quien ya ocupó el cargo entre 2017 y 2021, ha centrado su discurso en un retorno a las políticas nacionalistas, el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y una postura más dura frente a China, cuestiones que han generado tanto respaldo como rechazo en el ámbito internacional.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa Azín, ha confirmado su asistencia a la ceremonia de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, programada para el próximo 20 de enero en Washington, D.C. Este evento marcará el regreso de Trump a la Casa Blanca tras su victoria en las elecciones de 2024, en las que derrotó al actual mandatario Joe Biden en una contienda polarizada. Trump, quien ya ocupó el cargo entre 2017 y 2021, ha centrado su discurso en un retorno a las políticas nacionalistas, el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y una postura más dura frente a China, cuestiones que han generado tanto respaldo como rechazo en el ámbito internacional.
La decisión de Noboa de asistir al evento ha generado una ola de especulaciones en Ecuador, ya que la ceremonia se celebrará apenas un día después del debate presidencial obligatorio en el país, un hito crucial en el calendario electoral.
Noboa, quien es candidato a la reelección, se encuentra en plena campaña para los comicios de 2025, en un contexto político marcado por la fragmentación partidista y una crisis política y jurídica. Si bien el presidente aún no ha aclarado si estará presente en el debate, su agenda internacional ha levantado dudas sobre si logrará cumplir con este compromiso esencial para los votantes ecuatorianos. Todos los candidatos presidenciales deben asistir al debate obligatorio, en caso de no hacerlo sería una infracción electoral que podría incluso inhabilitar su triunfo, en caso de ganar en las urnas.
Para Ecuador, esta nueva etapa podría representar tanto desafíos como oportunidades, en especial en áreas como el comercio, la seguridad y la migración, considerando que Estados Unidos es uno de los principales socios internacionales del país. Desde el inicio de su mandato, Noboa ha buscado posicionar a Ecuador como un socio estratégico para Estados Unidos, enfatizando la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y el fortalecimiento de los lazos comerciales.
La asistencia de Noboa también pone en evidencia las complejidades de su campaña de reelección. Su doble rol como presidente en funciones y candidato ha sido cuestionado por sectores de la oposición, que consideran que su agenda internacional y local podría estar siendo utilizada como una plataforma política.