El gobierno de Israel, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, confirmó este viernes que resolvió las diferencias con el grupo terrorista Hamas para la liberación de rehenesen Gaza.
Según un comunicado emitido por la oficina del mandatario, Netanyahu fue informado del avance por el equipo negociador, tras lo cual ordenó la convocatoria del gabinete político y de seguridad para discutir y aprobar el acuerdo.
“El primer ministro Benjamin Netanyahu fue informado por el equipo negociador de que se han alcanzado acuerdos sobre un trato para la liberación de los rehenes”, señaló la oficina en un comunicado. Además, se informó a las familias de los cautivos sobre las negociaciones y se iniciaron los preparativos para recibirlos una vez sean liberados.
El pleno del gabinete no discutirá la aprobación final del acuerdo hasta la noche del sábado. Según un portavoz de Netanyahu, la demora se debe a la necesidad de otorgar un plazo de 24 horas para que los opositores al acuerdo puedan presentar apelaciones ante el Tribunal Superior de Justicia, considerando que muchos de ellos cumplen con el Shabat, que comienza al atardecer del viernes.
El jueves, la oficina del primer ministro acusó a Hamas de retractarse de puntos clave del acuerdo con el objetivo de obtener concesiones de último momento, una acusación que el grupo negó.
Durante una rueda de prensa, el portavoz del gobierno israelí, David Mencer, indicó que las demandas de Hamas estaban vinculadas al despliegue de las fuerzas israelíes en el corredor Filadelfi y a la intención de seleccionar a los prisioneros palestinos que serían liberados en un intercambio por los rehenes.
Por su parte, el alto funcionario de Hamas Izzat al-Rishq negó las acusaciones, afirmando que el grupo “se compromete al acuerdo de alto el fuego, anunciado por los mediadores”.
De aprobarse el acuerdo por parte del gabinete israelí, la tregua comenzaría este domingo y contemplaría el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos. Una vez completada esta fase, se trabajaría en los términos para un cese definitivo de las hostilidades.
El acuerdo fue anunciado previamente el miércoles por mediadores internacionales, entre ellos Qatar y los Estados Unidos.
La tregua enfrenta fuerte resistencia dentro de la coalición de gobierno israelí. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, amenazó con renunciar si el alto el fuego es aprobado, calificándolo como una medida “imprudente” que “destruirá los logros de Israel”. Su partido, Poder Judío, advirtió que abandonará la coalición, reduciendo la mayoría parlamentaria de Netanyahu de 68 a 62 escaños en el Knéset.
Aunque esta dimisión no derrumbaría al gobierno, podría desestabilizarlo y precipitar su colapso si otros aliados, como el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, siguen el mismo camino.
Smotrich exigió que Netanyahu garantice la reanudación de los ataques contra Hamas tras la primera fase del alto el fuego como condición para que su partido permanezca en la coalición.