Al menos 45 palestinos murieron y otros 256 resultaron heridos en Gaza en el último día, después de que Israel bombardease otra escuela y una mezquita, lo que elevó a 41.870 el número de fallecidos desde el 7 de octubre y a 97.166 el de heridos, según el Ministerio de Sanidad del enclave.
«El número de víctimas que llegaron a los hospitales como resultado de los ataques de la ocupación (israelí) contra (personas) desplazadas en la escuela Ibn Rushd y la Mezquita de los Mártires de Al Aqsa al amanecer de hoy fue de 26 muertos y decenas de heridos», denunció Sanidad sobre ataques aéreos israelíes en Deir al Balah (centro).
Por su parte, la oenegé Médicos sin Fronteras confirmó, horas después, haber recibido en el Hospital Al Aqsa a 53 pacientes heridos y 22 muertos. “La situación en el hospital era terrible. No había camas suficientes para todos los pacientes y tuvimos que tratar a la gente en el suelo”, describe la enfermera Eliza Sabatini.
A un día de que se cumpla un año del ataque de Hamás contra Israel, en el que los milicianos palestinos mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251, Gaza amaneció con uno de los ataques más violentos de las fuerzas israelíes en los últimos días.
«Fuentes médicas indicaron que varios cadáveres de niños llegaron al hospital con la cabeza decapitada», recoge la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, sobre el ataque.
Por su parte, Israel aseguró que los bombardeos contra la escuela y la mezquita, adyacente al hospital del mismo nombre, fueron «quirúrgicos» y que ambas eran utilizadas como «centros de mando» de la organización islamista Hamás, sin aportar pruebas.
Si bien Israel ha intensificado en las últimas dos semanas su ofensiva contra el Líbano, donde bajo un pretexto similar al de Gaza promete forzar el repliegue más al norte de los milicianos de Hizbulá, este domingo recrudeció sus ataques en Gaza.
Por la mañana, las fuerzas armadas anunciaron la expansión de la zona humanitaria entre el centro y sur del enclave, en la que se hacinan casi dos millones de personas, y lanzaron de forma paralela una incursión terrestre en la ciudad de Yabalia (norte) para evitar, dijeron, el reagrupamiento allí de los milicianos de Hamás.
Uno de los bombardeos israelíes en el campo de refugiados de Yabalia impactó en la vivienda del periodista Hassan Hamad, acabando con su vida y elevando a 175 la cifra de informadores asesinados en Gaza desde el 7 de octubre. Según Wafa, los soldados israelíes abrieron fuego contra viviendas.
«Hemos recibido más de 30 heridos y tres muertos», explicó a EFE el director en funciones del hospital Al Awda de la ciudad, Mohammed Salha, que asegura que las tropas se encuentran en torno a un kilómetro del centro.
Además, otra persona murió y cinco resultaron heridas por un bombardeo contra la escuela Imam al Shafii de la ciudad de Gaza, también en el norte del devastado territorio.
En Rafah, en el extremo sur de la Franja, las ambulancias recuperaron el cadáver de un fallecido esta mañana, y en la también sureña Jan Yunis informaron de la muerte de otro individuo en otro ataque aéreo contra una vivienda familiar. EFE