El nuevo gobierno de Donald Trump recibió su primera demanda tras eliminar la aplicación migratoria de Estados Unidos, CBP One, la cual dejó de funcionar el lunes 20 de enero, luego que el mandatario anunciara los principales decretos de su gestión.
La demanda proviene de la organización Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que destacó que la CBP One se había convertido en la única manera en que una persona que llegaba a Estados Unidos por la frontera sur podía mantener su derecho a reclamar el asilo. La acción de Trump, explica, no solo cancela la posibilidad de pedir nuevas citas, sino que anula las existentes.
ACLU, que presentó su moción en el Tribunal de Distrito del Distrito de Columbia, destacó que antes de su eliminación este proceso de citas permitía a unos 1.450 migrantes al día presentarse en la frontera sur y entrar al país de manera legal.
La organización, además, lamentó que «el derecho a pedir asilo en la frontera ya no existe, sin importar el peligro que afronten los migrantes, incluidas familias con niños». Por ello, a su juicio, la necesidad de intervención del tribunal «es mucho más acuciante».
La aplicación CBP One fue creada por el antiguo gobierno de Joe Bien como una estrategia para controlar la migración a través de la frontera, al igual que frenar los cruces irregulares. Las principales nacionalidades que lograron entrar a EE. UU., por esta medida fueron «Venezuela, Cuba y México».