Dos aviones de la Fuerza Aérea de Colombia llegaron este martes a Bogotá con 200 migrantes deportados por Estados Unidos, tras superarse las tensiones diplomáticas con el gobierno de Donald Trump, confirmó el presidente Gustavo Petro.
“Son colombianos, son libres y dignos, y están en su patria donde se les quiere. El migrante no es un delincuente, es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida”, afirmó en la red social X el mandatario, quien exigía a Trump condiciones “dignas”, como no esposar a los deportados.
“Llegamos bien, gracias a Dios. Yo ingresé a Estados Unidos como inmigrante y en ningún momento salí de los albergues”, comentó una de las deportadas a Caracol Radio en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
“No somos delincuentes”, añadió la mujer, quien sin revelar su nombre relató su periplo para llegar a Estados Unidos por la frontera con México y cómo fue detenida por su situación migratoria irregular.
Imágenes difundidas por el gobierno colombiano muestran a los deportados, entre ellos varios menores de edad, descendiendo de los aviones. Muchos portaban mascarillas, pero ninguno llevaba algún tipo de grillete.
Petro, el primer mandatario izquierdista en la historia de Colombia, se negó el domingo a permitir el ingreso de vuelos militares estadounidenses con expulsados, alegando preocupaciones por las condiciones de su traslado. La decisión generó una breve crisis diplomática con amenazas arancelarias mutuas.
Tras horas de tensión, Bogotá aceptó los términos de las políticas del mandatario republicano, lo que puso fin a una disputa que escalaba. Una vez resuelto el incidente, los aviones de la Fuerza Aérea colombiana despegaron el lunes desde Bogotá hacia las ciudades estadounidenses de San Diego y Houston, informó la Fuerza Aeroespacial.
‘Delincuentes de alta gama’
“Entiendo que entramos de manera ilegal a Estados Unidos, pero el trato fue precario. Nos quitaron las pertenencias”, explicó Daniel, otro migrante que viajó en uno de los primeros vuelos rechazados.
“Inicialmente veníamos desde San Diego en un vuelo de la fuerza aérea estadounidense. Veníamos esposados y con unas cadenas a la cadera, como si fuéramos extraditables o delincuentes de alta gama. ¿Y cómo es que, siendo colombianos, no nos dejan aterrizar en Colombia?”, denunció.
Ante la llegada de los deportados, el gobierno colombiano anunció un “plan de crédito accesible para apoyar su reintegración productiva”. No precisaron si llegarán más vuelos ni bajo qué acuerdos.
“Estructuramos un plan de crédito productivo, asociativo y barato para el migrante”, agregó Petro en X.
Vienen nuestros connacionales desde EEUU libres, dignos, sin estar esposados.
Estructuramos plan de crédito productivo, asociativo y barato para el migrante
Crisis diplomática
El incidente diplomático del fin de semana representó el primer choque entre Petro y Trump, quien asumió la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El republicano celebró su postura el lunes, afirmando ante congresistas en Miami que “Estados Unidos es respetado de nuevo”.
“Como vieron ayer, hemos dejado claro a todos los países que vamos a expulsar a los criminales y a los extranjeros ilegales que vienen de sus países”, declaró.
En medio de la crisis, Trump anunció altos aranceles a las importaciones procedentes de Colombia, mientras que la embajada estadounidense en Bogotá suspendió la expedición de visas. En respuesta, Petro adoptó medidas similares.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares cooperan desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los carteles del narcotráfico.
Las amenazas de Trump de deportar a cientos de personas enfrentan a su gobierno con los de América Latina, de donde se estima proviene la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El gobierno de Brasil convocó el lunes al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos para pedir explicaciones por el trato “denigrante” dado a los deportados que llegaron el viernes a Brasil.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró que Bogotá y Washington alcanzaran un acuerdo para evitar la imposición de aranceles.