Funcionarios de los cuerpos de inteligencia del régimen de Nicolás Maduro estarían interrogando al presidente de Petróleos de Venezuela PDVSA, Héctor Obregón, sobre la trama de contratación de una empresa estadounidense que presuntamente tuvo acceso al denominado «cerebro» de la estatal petrolera.
La información fue difundida por el periodista Eligio Rojas en su cuenta en X, donde informó de manera extraoficial del interrogatorio a Obregón.
«Extraoficial: Organismos de inteligencia interrogan al presidente de PDVSA Héctor Obregón en relación a la trama develada por la contratación de la empresa estadounidense Intesa para que manejara el denominado “cerebro” de la estatal petrolera, según fuentes judiciales», señaló el comunicador social.
Extraoficial: Organismos de inteligencia interrogan al presidente de PDVSA Héctor Obregón en relación a la trama develada por la contratación de la empresa estadounidense Intesa para que manejara el denominado “cerebro” de la estatal petrolera, según fuentes judiciales pic.twitter.com/w3lMHhpNRw
— Eligio Rojas (@ELESPINITO) October 24, 2024
Esta semana, la Fiscalía confirmó la detención del exministro Pedro Tellechea, por su presunta vinculación con una empresa norteamericana que habría tenido acceso a información sensible de la industria venezolana.
Tellechea, quien fue titular de la cartera de Petróleo y presidente de PDVSA hasta agosto pasado, fue detenido la madrugada del domingo junto a “sus más inmediatos colaboradores”.
La Fiscalía chavista sostiene que entregar lo que califica como “el cerebro de PDVSA” a otra compañía, cuyo nombre no especifica, vulnera “todos los mecanismos legales” y “la soberanía nacional”.
El viernes, la cúpula chavista lo destituyó como ministro de Industria, mientras este anunciaba su dimisión alegando problemas de salud. Dos días después, funcionarios venezolanos fueron a su casa a detenerlo.
Tellechea, un coronel del Ejército de 48 años, había tomado el cargo de ministro de Petróleo en marzo de 2023 con la promesa de “sanear” este sector después del escándalo de corrupción que se llevó por delante a su antecesor, el encarcelado Tareck El Aissami, en una trama que según estimaciones costó a Venezuela unos 17.000 millones de dólares. Ya era presidente de PDVSA desde enero de ese año.
El Aissami, quien era un cercano colaborador de Maduro y el fallecido gobernante Hugo Chávez, también está involucrado en investigaciones de corrupción relacionadas con el petróleo venezolano, vital para la economía venezolana.