La Fiscalía General de Bolivia remitió a los cuerpos policiales el caso de la detención del expresidente Evo Morales, tras emitir la orden correspondiente luego de declararlo en rebeldía por no presentarse en dos ocasiones ante los juzgados para comparecer por un caso de presunto abuso de menores en 2016.
«Nosotros cumplimos, fuimos a la audiencia, solicitamos la rebeldía. Ahora, ejecutar cualquier orden de aprehensión es un trabajo netamente de la Policía Boliviana», explicó este jueves el fiscal general, Roger Mariaca.
El fiscal señaló que la demora se debe al recurso de apelación presentado por la defensa de Morales. La Justicia, indicó, podría tomar una decisión al respecto entre este jueves y el viernes, reseñó el diario Los Tiempos.
«Investigación»
Desde septiembre de 2026, la Justicia investiga un presunto abuso que Evo Morales habría cometido cuando era presidente contra una joven de 16 años, del cual nació una niña. El padre de la supuesta víctima fue detenido, mientras que la madre sigue desaparecida. La investigación sugiere que ambos habrían obtenido beneficios políticos.
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Morales permanece en la región cocalera de Chapare, en pleno Trópico de Cochabamba, fuertemente custodiado por sus seguidores, quienes advirtieron a las autoridades que lo defenderán ante cualquier intento de detención.
Con información de Europa Press
