El mandatario estadounidense Donald Trump abordó este viernes 31 de enero las conversaciones entre su enviado especial, Richard Grenell, y el presidente de la República, Nicolás Maduro, destacando una política exterior enfocada en el bienestar del pueblo venezolano.
«Queremos hacer algo con Venezuela. Hemos sido un gran opositor de Venezuela y no nos han tratado muy bien, pero más importante, no ha tratado nada bien al pueblo venezolano. Tenemos a una tremenda población venezolana», declaró Trump desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Trump subrayó el deseo de ver a los venezolanos regresar a su país en condiciones de seguridad y libertad. «Queremos ver qué podemos hacer para que la gente regrese a su país a salvo, con libertad. Y él (Grenell) se está reuniendo con mucha gente diferente, pero estamos a favor del pueblo de Venezuela», manifestó, reconociendo la influencia de la diáspora venezolana en Estados Unidos, particularmente en áreas como Doral, apodada «la pequeña Venezuela», donde aseguró haber recibido un apoyo casi unánime en las elecciones pasadas.
El jefe de Estado de EEUU también criticó la política petrolera de la administración anterior, apuntando a una supuesta revitalización del gobierno de Maduro gracias a la compra de petróleo venezolano por parte de Joe Biden. «Venezuela ha tenido muy mala suerte, y me sorprendió mucho ver que Biden estuviera de acuerdo en comprar mucho petróleo de Venezuela, porque Venezuela ya estaba prácticamente acabada, y cuando pasó eso, el dictador volvió a la vida, y Biden va y compra millones de barriles de petróleo», cuestionó Trump, prometiendo una política más firme en este aspecto.
Sin embargo, Trump dejó claro que Estados Unidos no apoya al gobierno de Maduro. «No estamos a favor con Venezuela, no nos gusta cómo tratan a los venezolanos en absoluto», afirmó, indicando que la intención de su administración es acelerar un cambio positivo en la situación venezolana.