El Departamento de Justicia apeló este jueves una orden judicial de un juez federal de Seattle que paralizó el intento de Trump de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento mediante una orden ejecutiva.
El caso pasará ahora a la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos.
Los jueces de Seattle y Maryland bloquearon la orden ejecutiva, que pretende anular la protección de la ciudadanía por derecho de nacimiento de establecida por la Enmienda 14 de la Constitución.
La apelación tiene lugar después de que un segundo juez federal bloqueara el esfuerzo de Trump para poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de padres que están en Estados Unidos, y denunció el intento de la Administración Trump de ignorar la Constitución para obtener beneficios políticos.
El juez de distrito John C. Coughenour, en Seattle, Washington, suspendió la orden de Trump mientras duren las demandas presentadas por cuatro estados y un grupo de defensa de los derechos de los inmigrantes que la impugnan.
“Si el Gobierno quiere cambiar el excepcional derecho de Estados Unidos de la ciudadanía por nacimiento, necesita enmendar la Constitución”, indicó el magistrado, que ya había dictado una pausa temporal el 23 de enero al aceptar los argumentos de cuatro estados que demandaron (Washington, Arizona, Illinois y Oregon).
Su fallo siguió al de otro jueza federal en Maryland en un caso distinto pero similar que involucraba a grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes y a mujeres embarazadas cuyos hijos por nacer podrían verse afectados.
La ciudadanía por derecho de nacimiento implica que toda persona nacida en Estados Unidos se convierte automáticamente en ciudadano de este país, un derecho consagrado en la Enmienda 14 de la Constitución y que aplica también a los hijos de una persona indocumentada o que estén en Estados Unidos con visa —de turista o de estudiante— y planeen luego regresar a su país de origen.
El Gobierno ha afirmado que los hijos de no ciudadanos no están “sujetos a la jurisdicción” del país y, por lo tanto, no tienen derecho a la ciudadanía. “La Constitución no tiene una cláusula de beneficio interpretado que otorgue la ciudadanía estadounidense a, entre otros: los hijos de quienes han eludido (desafiado abiertamente) las leyes federales de inmigración”, afirmó en la corte de Maryland.
Los abogados de los estados demandantes argumentan que sí lo otorga, como se ha reconocido desde que se estableció la Enmienda tras una decisión de 1898 de la Corte Suprema en el caso Estados Unidos vs. Wong Kim Ark, que sostuvo que los únicos niños que no recibían automáticamente la ciudadanía al nacer en el país eran los hijos de diplomáticos por tener lealtades con otro Gobierno; enemigos presentes en Estados Unidos durante una ocupación hostil; aquellos nacidos en barcos extranjeros; y aquellos nacidos de miembros de tribus indígenas estadounidenses soberanas.