Las Fuerzas Armadas de Ecuador anunciaron la captura del “terrorista más peligroso” de la banda criminal Los Lobos, en una operación que se ejecutó este lunes de madrugada en una camaronera (piscifactoría de langostinos) de la Isla Puná, ubicada en el Golfo de Guayaquil.
El comando de operaciones navales aseguró a través de un comunicado que la persona detenida es Cristian Javier Barreiro (‘Negro Barreí’), presunto cabecilla de Los Lobos, una de las bandas criminales más grandes que operan en Ecuador, considerada como “grupo terrorista” por el Gobierno desde la declaración de “conflicto armado interno” a inicios del año pasado.
El operativo, comandado por el Bloque de Seguridad compuesto por oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, se realizó en la madrugada de este lunes gracias a la colaboración ciudadana a través del Plan de Recompensa 131, un servicio estatal anónimo que sirve para dar información sobre los delincuentes más buscados por las autoridades.
Sobre Barreiro pesaba una orden de captura por delincuencia organizada y figuraba como “uno de los más buscados” en Ecuador.
Los Lobos con Los Pipos, Los Chone Killers (900 miembros) y Los Tiguerones (1.200 miembros), se agruparon bajo el nombre de Nueva Generación (Foto: Foto: Jorge Guzmán/ EL UNIVERSO)
El Ministerio de Defensa Nacional de Ecuador también celebró en redes sociales este “golpe contundente contra el crimen organizado”. Asimismo, en la intervención se decomisaron un total de cinco armas de fuego entre las que se encontraban una subametralladora, un cargador y una pistola de 9mm, así como munición para el armamento y diferentes accesorios como dos chalecos antibalas.
Desde inicios de 2024, Noboa elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de “conflicto armado interno”, con lo que pasó a catalogar a las bandas de delincuencia organizada como grupos terroristas y emitió una serie de estados de excepción con acciones como la militarización de las cárceles controladas por las estructuras criminales.
Las bandas criminales están consideradas las causantes de la escalada de violencia e inseguridad que vive el país, que en 2023 se situó como el primero en tasa de homicidios de Latinoamérica con alrededor de 47 por cada 100.000 habitantes, un índice que en 2024 bajó levemente a 38.
Los Lobos han fortalecido su presencia en el crimen organizado de Ecuador, diversificando sus operaciones más allá del narcotráfico. El grupo criminal ha ampliado su rango de actividades ilícitas para incluir la minería ilegal, la comercialización de vacunas falsificadas y la trata de personas. Sobre esta transformación, el ex viceministro de Interior y analista de seguridad, Max Campos, comentó: “Han ido cambiando y mutando”, evidenciando la adaptación de la banda a distintas formas de delincuencia.
Los Lobos dominan áreas clave de la cadena delictiva, manipulando puntos estratégicos dentro del territorio ecuatoriano para facilitar sus actividades criminales.
De acuerdo con la Policía, esta agrupación delictiva nació en la provincia de Azuay, cuya capital es Cuenca, en 2019, bajo el liderazgo de Wilmer Chavarría alias Pipo o Tuerto, que habría sido integrante de Los Choneros, la megabanda más grande del país. Tras obtener su prelibertad en 2019, alias Pipo se radicó en Santo Domingo de los Tsáchilas. Allí se habría unido al clan familiar Franco Cedeño con quienes coordinó sus actividades ilícitas.
Infobae / EFE