El jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), Alexander Enrique Granko Arteaga, asistió a la 80° asamblea anual de Fedecámaras, celebrada en el estado Táchira.
Granko Arteaga, también conocido como alias «Barba», maneja una de los cuerpos de seguridad más represivos del régimen de Nicolás Maduro, por lo que ha sido identificado por la Misión de Determinación de Hechos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como el responsable de las casas clandestinas de torturas en Caracas.
Su presencia en el evento fue difundida por el primer vicepresidente de Fedecámaras, Felipe Capozzolo, en una imagen publicada en sus redes sociales, en la que se puede observar estrechando la mano de la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, quien está siendo escoltada por Granko.
La ONG Voces de la Memoria cuestionó la participación de Granko en la asamblea y señaló que si se trababa de «¿Complicidad entre Fedecámaras y Granko Arteaga? Fedecámaras le abre sus puertas mientras él abre casas de tortura en Venezuela».
La ONU ha concluido que durante el tiempo que Granko Arteaga ejerció como director de la DAE, al menos 52 personas fueron víctimas de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. Además, la Misión tiene motivos razonables para creer que, durante este período, al menos 59 personas fueron detenidas arbitrariamente, al menos 13 personas fueron víctimas de desaparición forzada de corta duración y al menos 6 personas fueron víctimas de violencia sexual.
La Misión indicó que ha recibido pruebas de que, entre 2017 y 2022, Granko Arteaga ordenó, supervisó y participó directamente en arrestos, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas de corta duración, torturas, incluida la violencia sexual, y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
La Misión de Naciones Unidas también recibió información de que Granko Arteaga está a cargo de los centros de detención clandestinos administrados por la DGCIM en diversas zonas de Caracas y sus alrededores, donde se trasladaba a prisioneros clave para torturarlos y/o extorsionarlos.