La Unión Europea (UE) alcanzó un acuerdo político para imponer un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el cual será formalmente aprobado el lunes 24 de febrero, coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión a gran escala del Kremlin a Ucrania.
Entre las medidas adoptadas se encuentran la prohibición de importar aluminio ruso y de exportar servicios de refinación de crudo y gas, así como nuevas restricciones a la llamada «flota fantasma» de Moscú, utilizada para evadir sanciones sobre el petróleo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, celebró la decisión y afirmó que la UE “está tomando medidas aún más drásticas contra la elusión de las normas, apuntando a más buques de la ‘flota fantasma’ de (el presidente ruso, Vladímir) Putin e imponiendo nuevas prohibiciones de importación y exportación”.
En la misma línea, la alta representante para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, enfatizó que con estas acciones se busca cerrar los mecanismos que facilitan el financiamiento de la maquinaria de guerra rusa. “El Kremlin no doblegará nuestra determinación”, dijo.
Más sanciones contra la «flota fantasma» y medios rusos
Este decimosexto paquete de sanciones también contempla la prohibición de transacciones con once puertos y aeropuertos rusos, la exclusión de trece bancos del sistema internacional Swift y restricciones financieras a otras tres instituciones.
Asimismo, se ampliará la lista de embarcaciones sancionadas con 73 nuevos buques vinculados a la «flota fantasma», además de suspenderse las licencias de radiodifusión de ocho medios de comunicación rusos.
Por otra parte, la UE añadirá a 53 nuevas entidades relacionadas con la industria militar y de seguridad de Rusia a su lista de sancionados, mientras que otras 48 personas y 35 entidades enfrentarán la congelación de activos y la prohibición de ingreso a territorio europeo.
A nivel sectorial, el máximo organismo europeo aplicó restricciones a la exportación de precursores químicos, cromo y otros insumos para la industria electrónica, además de endurecer los requisitos para la comercialización de drones. Finalmente, los países de la UE acordaron equiparar sanciones contra Bielorrusia y ajustar medidas aplicadas a territorios ucranianos ocupados por Rusia.