La directora del Instituto Casla y defensora de derechos humanos, Tamara Sujú, denunció que los presos políticos recluidos en la cárcel Yare III, bajo la custodia del director Ángel Castro, son víctimas de torturas y maltratos físicos y psicológicos de manera sistemática.
A través de su cuenta en X, Sujú afirmó que el Módulo I de la prisión está abarrotado de militares, civiles y funcionarios sometidos a tratos crueles.
Además, aseguró que ha recibido información sobre una agresión directa por parte del propio director del penal contra un general de división, quien se encuentra detenido en «El Tigrito».
Según la denuncia, muchos de los detenidos están incomunicados, sin acceso a paquetería ni visitas desde hace meses. La activista reiteró su llamado a la comunidad internacional para que se investiguen estas violaciones a los derechos humanos.
