La presidenta de la Corte Penal Internacional (CPI), Tomoko Akane advirtió este miércoles, que el tribunal necesita apoyo de la Unión Europea para sobrevivir en los próximos años.
Esto tras las sanciones impuestas por la Administración de Donald Trump, y aseguró que esas medidas afectan ya a su trabajo y crean «impredecibilidad» entre el personal.
En una intervención ante la comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Akane subrayó que la CPI «necesita que la UE modifique el estatuto de bloqueo para contrarrestar los efectos de las sanciones estadounidenses» porque, según la orden ejecutiva firmada por Trump en febrero, cualquiera que coopere con personas en su lista podría ser sancionado, incluidas las ONG.
El fiscal Karim Khan es el primer y único sancionado por ahora. Los estadounidenses -lo que incluiría filiales en Europa de bancos, seguros y sistemas informáticos estadounidenses- están obligados a no cooperara con los sancionados, o sufrirán acciones penales. «Se trata de una grave violación de la soberanía europea: un país extranjero está diciendo a sus ciudadanos y sus empresas qué leyes se les aplican y cómo comportarse», añadió. EFE