Henrique Capriles Radonski, exgobernador de Miranda, rechazó este martes el arancel del 25% propuesto por Donald Trump a países que compren petróleo o gas venezolano, afirmando que “no se puede aplaudir” una medida que golpea al pueblo y no al régimen de Nicolás Maduro. Su declaración coincide con un nuevo salto del dólar paralelo, que ayer subió un 3.2% en un día, acelerando la devaluación del bolívar y afectando a millones de venezolanos cuyos ingresos dependen de esta moneda.
Tras más de tres años sin aumentos de salarios ni pensiones, Capriles cuestionó: “¿Quién hace algo por los problemas del pueblo?”. Mientras el Gobierno destaca lingotes de oro y “motores económicos”, los responsables se limitan a actos públicos y cadenas, sin respuestas concretas. “¿Cuáles son las medidas para frenar esto? ¿Más show?”, reprochó.
El líder opositor llamó a priorizar acciones internas e internacionales que pongan el bien común y a la gente primero, rechazando tanto el “desastre” del Gobierno como medidas externas que perjudiquen a la población sin lograr un cambio político. “Maduro no es dueño de Venezuela. Sanciones como la salida de Chevron o este arancel afectan al ciudadano de a pie, no al régimen. Ya lo vivimos y no funciona”, enfatizó.
Capriles también desmintió que los venezolanos apoyen medidas como la revocatoria del TPS, el Parole Humanitario o el traslado de inocentes a cárceles extranjeras. “La gente merece vivir mejor, no más sacrificios. Exigimos soluciones reales que ayuden al pueblo, no que lo castiguen”, concluyó