El dirigente político Henrique Capriles ratificó este lunes su compromiso con la participación en las elecciones del próximo 25 de mayo y confirmó la candidatura de Juan Requesens a la Gobernación del estado Miranda.
«Ver a Juan Requesens asumir ese desafío, después de haber estado preso cinco años, es un testimonio de lucha. Quizá lo más fácil para él habría sido rendirse, pero está ahí, dando la cara. Quienes lo conocemos le agradecemos y nos llena de orgullo”, expresó en un audio difundido en su canal de WhatsApp.
El opositor hizo énfasis en la importancia de no ceder ante la «resignación ni la desesperanza», y aseguró que los venezolanos siguen siendo mayoría los que quieren un «cambio» para el país.
Capriles destacó que esta nueva etapa electoral no se trata de popularidad, sino de lucha. “Lo más fácil sería no hacer nada y quedarse de brazos cruzados. Aquí no se trata de pasar agachado, sino de ser protagonistas del rescate democrático”, afirmó.
También agradeció a quienes han puesto su nombre y asumido responsabilidades en este nuevo proceso, reiterando que “a veces lo correcto no es lo más popular, pero hay que hacerlo”.
El domingo comenzó a circular en redes sociales la información de que Juan Requesens, exdiputado y ex preso político, fue postulado por el partido ÚNICA como candidato a la Gobernación del estado Miranda, donde competirá con el actual mandatario regional y aspirante del Gran Polo Patriótico, Elio Serrano.
Asimismo, algunos medios nacionales aseguraron que Henrique Capriles habría sido recientemente habilitado por la Contraloría General de la República, aunque esta información no ha sido confirmada por el propio dirigente. No obstante, Capriles se refirió al tema señalando: “El voto como instrumento de lucha va más allá de todo el tema de las condiciones para este proceso. Hay habilitados y nuevos inhabilitados. Nosotros tenemos que seguir buscando que las elecciones sean efectivamente un espacio democrático”.
Postura de Capriles sobre las elecciones
En las últimas semanas, el exgobernador de Miranda ha sido enfático en defender la necesidad de votar como una «herramienta de lucha democrática» y ha rechazado abiertamente la abstención como estrategia política.
Capriles ha señalado que la abstención «no ha traído resultados positivos, sino retrocesos», y ha afirmado que “nunca más” se abstendrá en unas elecciones. Para él, votar representa una forma «legítima de protesta y un mecanismo para mantener viva la esperanza de cambio en el país». Además, ha insistido en que la «abstención solo fortalece al Gobierno, promueve la pasividad y desmoviliza a la ciudadanía».
Asimismo, ha sido muy crítico con la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), a la que acusa de haberse convertido en un “ente pasivo” que solo emite comunicados sin ofrecer una ruta clara ni propuestas concretas para enfrentar la crisis política y social. En declaraciones reientes, ha lamentado el silencio de algunos dirigentes de la PUD que antes se mostraban activos en la escena internacional, y ahora, en su opinión, “se quedan callados” y no conectan con las necesidades del venezolano común.
Esta crítica también se ha dirigido al seno de su propio partido, Primero Justicia, luego de que el Comité Político Nacional decidiera no participar en las elecciones. Capriles calificó esa decisión como un “parapeto” impulsado por un pequeño grupo interno, y aseguró que «no representa el sentir de la militancia ni de los ciudadanos».
Comunicado de la PUD
Hace dos semanas, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) reiteró que no participará en las elecciones de diputados y gobernadores, al considerar que «no existen garantías electorales ni políticas».
La coalición calificó la convocatoria como “precipitada, injusta y viciada”, y denunció represión, inhabilitaciones ilegítimas y el secuestro de su tarjeta electoral. “Llamar a votar a ciegas es burlarse del pueblo venezolano”, afirmó en aquel entonces.
La PUD aseguró que se mantiene firme en su hoja de ruta presentada en febrero, que exige condiciones mínimas como: reconocimiento del 28 de julio, liberación de presos políticos, fin de la persecución, recuperación de la tarjeta de la Unidad y un árbitro electoral confiable con observación internacional.
“No convalidaremos mecanismos que buscan dividir a las fuerzas democráticas”, advirtió la coalición, al tiempo que reiteró su compromiso con una salida pacífica y democrática.