El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió este viernes que si las negociaciones entre Ucrania y Rusia no avanzan, la administración de Donald Trump pondría fin a sus esfuerzos en este proceso.
«Si no es posible poner fin a la guerra en Ucrania, tenemos que seguir adelante», declaró a los periodistas antes de partir de París, donde mantuvo conversaciones de alto nivel con funcionarios europeos y ucranianos. «Necesitamos determinar muy rápidamente ahora, y estoy hablando de cuestión de días, si esto es factible o no», agregó.
Más tarde, el presidente Donald Trump afirmó en un encuentro con la prensa en la Oficina Oval que Rubio tenía “razón”.
“Si, por alguna razón, uno de los dos partidos lo pone muy difícil, simplemente les diremos: ‘Son unos tontos, son unos tontos. Son gente horrible’, y simplemente lo ignoraremos, pero ojalá no tengamos que hacerlo”, expresó el mandatario, según declaraciones citadas por CNN.
Sin embargo, se negó a decir si estaba dispuesto a retirarse completamente del proceso o si apoyaría militarmente a Ucrania en caso de que las conversaciones fracasen.
Al ser consultado sobre qué tipo de avances necesitaría ver para continuar en la mesa, el líder republicano respondió que «tendría que ver entusiasmo para querer» terminar la guerra por parte de ambas naciones, aunque predijo que lo sabría «pronto».
Zelenski denunció nuevo ataque ruso
Más temprano, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció un ataque ruso contra la ciudad de Járkov, que dejó varios edificios dañados y múltiples heridos.
“Todos están recibiendo asistencia. Se trata de personas completamente diferentes: algunas ancianas, otras muy jóvenes. Lo único que hacían era vivir su vida en su propio país, en su propia ciudad, y solo por eso ya son objetivo de Rusia y sus misiles”, expresó.
“Hay que ser un auténtico canalla y despreciar la vida para llevar a cabo semejantes ataques con misiles contra una ciudad cualquiera el Viernes Santo, víspera de Pascua”, agregó.
Asimismo, Zelenski reiteró que Rusia “merece como mínimo severas sanciones” como consecuencia de la guerra.
También anunció sanciones contra casi un centenar de entidades por presuntamente estar implicadas en la producción de misiles y contribuir a la guerra.
“Muchas de estas entidades son rusas, pero desgraciadamente algunas también son chinas. Seguiremos trabajando con nuestros socios para garantizar que nuestras sanciones estén coordinadas: todos los que contribuyen a la matanza y a prolongar la guerra deben rendir cuentas. Doy las gracias a todos los que en todo el mundo apoyan esta postura”, sentenció.