Human Rights Watch (HRW) dio a conocer este miércoles 30 de abril un informe, basado en más de 100 entrevistas a “víctimas, sus familiares, testigos” y “miembros de organizaciones de derechos humanos”, en el que alerta sobre “violaciones y abusos generalizados” en Venezuela, luego de los comicios presidenciales del 28 de julio de 2024.
En el documento, la ONG internacional vincula al Gobierno venezolano y a los “colectivos” con dichos atropellos.
Estos abusos incluyen asesinatos de manifestantes y transeúntes, desapariciones forzadas de miembros de la oposición y de ciudadanos extranjeros, detenciones y procesos penales arbitrarios contra adolescentes y otras personas, y torturas y malos tratos a personas detenidas”, dijo.
Human Rights Watch afirmó que recibió “información creíble” sobre “25 asesinatos ocurridos durante las protestas” postelectorales.
“La mayoría de estos asesinatos se produjeron los días 29 y 30 de julio. Las víctimas, en su mayoría, eran menores de 40 años y procedían de barrios de escasos recursos. Human Rights Watch recopiló evidencia creíble que implica a las fuerzas de seguridad venezolanas en algunos de estos asesinatos; en otros, los ‘colectivos’ parecen ser los responsables”, subrayó.
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Asimismo, alertó que desde las elecciones de julio, «se detuvo a más de 2.000 personas vinculadas a las protestas poselectorales o con actividades de oposición política y defensa de los derechos humanos».
“Muchos han sido detenidos por participar en las manifestaciones, ser críticos al gobierno o apoyar a la oposición… A menudo, las personas detenidas se han enfrentado a procesos plagados de abusos”, señala el documento.
La “represión poselectoral ha obligado a funcionarios electos, autoridades locales, coordinadores de campaña, personal de los centros de votación, defensores de derechos humanos y periodistas a abandonar el país”, según HRW.
Otros países podrían adoptar enfoques como EE. UU.
Por otro lado, la organización advirtió que dado el peso diplomático de Estados Unidos en la región y “el creciente rechazo hacia la migración en América Latina”, es probable que otros gobiernos adopten enfoques similares a los de Donald Trump, relegando a un segundo plano “las políticas basadas en principios hacia Venezuela”.
“Con 8 millones de venezolanos en el exterior, la situación en Venezuela es la crisis de derechos humanos con más consecuencias para el resto del hemisferio occidental. La región no puede rendirse ni dejar de apoyar lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela”, pidió HRW.