El jefe de la ONU, António Guterres, instó al mundo a «hacer la paz» para salvar al planeta, mientras devastadoras guerras asolan Ucrania, Gaza, Líbano y Sudán, en una rueda de prensa el miércoles en la COP16 sobre biodiversidad.
«Obviamente tenemos que hacer las paces con la naturaleza, pero también tenemos que hacer la paz entre nosotros mismos, porque las guerras tienen uno de los efectos más devastadores sobre la biodiversidad», aseguró el Secretario General de Naciones Unidas, en una rueda de prensa en la ciudad colombiana de Cali.
Bajo el lema de «Paz con la Naturaleza», 196 países se reúnen hasta el viernes para llegar a acuerdos sobre formas de «detener y revertir» la destrucción de los abundantes recursos de la Tierra por parte de la humanidad.
«Necesitamos la paz con la naturaleza y la paz entre nosotros», precisó Guterres a dos días del fin de las negociaciones que tienen lugar bajo el calor tropical de la región Pacífico de Colombia.
Guterres reiteró sus llamados a una «paz justa» en Ucrania, un alto al fuego inmediato en Gaza con ayuda humanitaria «masiva» a la población, y la liberación de todos los rehenes a manos de Hamás desde su ataque a Israel hace más de un año.
El jefe de la ONU subrayó además la necesidad de una paz en Líbano «que respete la soberanía libanesa, la integridad territorial libanesa y allane el camino hacia una solución política», así como la «paz en Sudán, donde existe una enorme tragedia».
También hizo alusión al conflicto armado colombiano que a lo largo de seis décadas desangra al país y aplaudió el esfuerzo «loable» del gobierno de izquierda de Gustavo Petro por alcanzar la paz con las guerrillas.
Guterres se reunió con cinco presidentes y decenas de ministros en una «serie de sesiones de alto nivel», con el fin de impulsar la mayor cumbre de la ONU sobre biodiversidad, que comenzó el 21 de octubre.
La 16ª Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU debe avanzar en la creación de mecanismos de seguimiento y financiación para alcanzar los 23 objetivos acordados en Canadá hace dos años para frenar la hecatombe.
– «Crisis existencial» –
Según un informe publicado el lunes por organizaciones de defensa de la naturaleza, sólo el 17,6% de las tierras y aguas continentales, y el 8,4% de los océanos y zonas costeras están protegidos y conservados.
Una actualización de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) indicó que del total de 166.061 especies evaluadas, 46.337 están amenazadas de extinción.
Sin embargo, las negociaciones de Cali siguen empantanadas en las modalidades de financiación y en la mejor manera de compartir los beneficios de la información genética de las plantas y animales -utilizados en medicamentos y cosméticos- con las comunidades de las que proceden.
Guterres reiteró su advertencia sobre la «crisis existencial» que afronta la humanidad y afirmó que los delegados de la COP16 deben apresurarse a abordar «el abandono permanente de la biodiversidad».
– «Financiación es esencial» –
Otro de los objetivos del Marco para la Biodiversidad de Kunming-Montreal de 2002 es aumentar la financiación de la biodiversidad a 200.000 millones de dólares anuales para 2030.
«Obviamente la financiación es esencial, pero la financiación no es suficiente», dijo Guterres.
«Lo que necesitamos es una prioridad política a nivel gubernamental, (…) a nivel de instituciones multilaterales y un compromiso claro del sector privado».
Y añadió: «Si no vencemos la crisis de la biodiversidad, no venceremos la crisis climática, no venceremos la crisis de la contaminación y condenaremos a nuestro mundo a una situación de pobreza extrema en el medio natural».