Ocho ministros de la Suprema Corte de México renunciaron este miércoles a sus cargos, como determinó una controvertida reforma constitucional para los jueces que declinaran participar en las elecciones del próximo año, informó el tribunal.
Las dimisiones, que se harán efectivas el 31 de agosto de 2025, se concretaron al finalizar este miércoles el plazo para que ministros y jueces manifestaran su intención de presentarse a esos comicios.
La renuncia, que incluyó a la presidenta del Supremo, Norma Piña, fue notificada al Senado, como establece la ley, indicó el tribunal en un comunicado.
En la sesión de ayer, se dio a conocer las renuncias de las ministras Norma Lucía Piña Hernández (presidenta de la Corte) y Ana Margarita Ríos Farjat, así como de los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Gelacio Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Luis María Aguilar; este último que concluye su cargo el 30 de noviembre próximo.
Si no contendían en las votaciones programadas para el 1 de junio de 2025- y tampoco renunciaban-, los ministros de la Suprema Corte habrían perdido sus pagos de retiro.
El pleno de la Corte está integrado por 11 ministros, quienes tenían «pase automático» para las listas de votación que se conformarán con candidatos propuestos paritariamente por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
En su mayoría, quienes dimitieron se oponen a la reforma a la justicia impulsada por el oficialismo de izquierda, que convirtió a México en el primer país que elegirá a todos sus jueces por voto popular.
«Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respeto al texto constitucional que hoy nos rige», expresó Piña en su carta de dimisión.
La oposición rechaza la reforma, en particular la elección de jueces, al alegar que fulmina la independencia de poderes y politizará la justicia.
Choque de poderes en México
El alto tribunal discutirá el próximo martes un proyecto de sentencia del magistrado Juan Luis González, uno de los que renunció, quien plantea invalidar parcialmente la enmienda aprobada en septiembre por la amplia mayoría oficialista en el Congreso.
Aduciendo falta de claridad en la reforma, González propone declarar inconstitucional la elección, salvo la de los ministros de la Suprema Corte.
La ponencia responde a acciones de inconstitucionalidad presentadas por la oposición, incluido el partido conservador PAN.
Pero la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, asegura que el máximo tribunal no tiene facultades para echar abajo la reforma, pues cumplió el trámite legal, además de que a su juicio los partidos están impedidos de interponer recursos constitucionales.
Sheinbaum reiteró este miércoles que la Suprema Corte se estaría extralimitando, en tanto no puede legislar. A su juicio, en el caso de la reforma solo está facultada para certificar que se hayan cumplido las formalidades legislativas.
«Ocho personas pretenden cambiar una reforma sobre el pueblo de México, sobre el constituyente (…) ¿Sí se dan cuenta de la magnitud?», cuestionó la mandataria este miércoles en su habitual conferencia de prensa.
El martes, la presidenta había señalado que la verdadera intención de los ministros era salvar sus indemnizaciones de retiro, aunque una de las dimitentes, Margarita Ríos, anticipó este miércoles que no aceptará esos pagos.
«Presentan su renuncia para llevarse sus retiros. Ese es el marco en el que se está dando la renuncia de las ministras y los ministros», había dicho la mandataria.
Con información AFP y AP