El vicecanciller venezolano para América Latina, Rander Peña, desestimó este domingo las afirmaciones del Gobierno de Colombia sobre la supuesta existencia de una «crisis humanitaria» de ciudadanos colombianos detenidos en Venezuela, y aseguró que lo que existe en el país es «un Estado de derecho actuando».
En un mensaje público dirigido al viceministro de Asuntos Multilaterales de Colombia, Mauricio Jaramillo Jassir, y difundido a través de su canal en Telegram, Peña enfatizó que en Venezuela «no existe ninguna ‘crisis humanitaria’», sino «personas procesadas por la Justicia venezolana, en su mayoría vinculadas a estructuras paramilitares que ingresaron al país con fines violentos».
«Vicecanciller Jaramillo, le afirmo que Venezuela es un Estado fuerte que protege a sus ciudadanos y a la república frente a cualquier intento de desestabilización», señaló el funcionario, quien también funge como secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Peña aseguró que el Estado venezolano «ha actuado con la firmeza que exige la ley y el deber de preservar la paz». Y añadió: «Ninguna presión mediática impedirá que Venezuela cumpla con su obligación de defender su soberanía. Eso no es ‘crisis humanitaria’, es el Estado de derecho actuando».
“Venezuela no agrede, pero tampoco se deja agredir”
El vicecanciller instó al Gobierno colombiano a evitar declaraciones públicas que, a su juicio, podrían deteriorar las relaciones bilaterales. «Sugiero al viceministro Jaramillo evitar caer en la ‘diplomacia de micrófonos’ que tanto daña las relaciones entre nuestros países, especialmente en un momento en que se miente tanto sobre la verdad de nuestras naciones», expresó.
«Venezuela no agrede, pero tampoco se deja agredir. Defender la república con firmeza no es una opción, es un deber histórico», agregó.
Colombia alega una “crisis humanitaria” de connacionales detenidos
El pronunciamiento de Caracas se produjo luego de que la Cancillería de Colombia emitiera un comunicado en el que anunciaba gestiones diplomáticas para atender una «crisis humanitaria» que, según el Gobierno de Gustavo Petro, afecta a al menos 40 ciudadanos colombianos privados de libertad en territorio venezolano.
El viceministro Jaramillo se reunió recientemente en el municipio fronterizo de Villa del Rosario, en el departamento de Norte de Santander, con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, autoridades locales y familiares de los detenidos, quienes denunciaron presuntas violaciones a los derechos humanos y la falta de acceso a procesos judiciales regulares.
Durante el encuentro, las partes acordaron elevar nuevamente el tema ante el presidente Gustavo Petro y la canciller Rosa Villavicencio, con el fin de concretar una reunión “inaplazable” con los familiares de los connacionales retenidos en Venezuela.
Asimismo, se estableció que el próximo jueves 16 de octubre será presentado un «borrador de misión humanitaria para establecer canales de difusión y alcance en Venezuela».
Protestas en la frontera por los detenidos
El sábado anterior, un grupo de familiares de los detenidos se concentró en el puente internacional Simón Bolívar, que conecta la ciudad colombiana de Cúcuta con San Antonio del Táchira, en Venezuela, para exigir su liberación y denunciar las condiciones de reclusión de sus allegados.
Los manifestantes afirmaron que los prisioneros no han tenido acceso a sus familias ni a una defensa adecuada dentro del sistema judicial venezolano.
La controversia se suma a otros episodios recientes de tensión diplomática entre Caracas y Bogotá, pese a los esfuerzos oficiales de ambos gobiernos por mantener una política de acercamiento y cooperación en materia fronteriza y de seguridad.