El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles que si decide continuar sus operaciones contra el narcotráfico por tierra, notificará al Congreso, debido a que se trata de un problema de «seguridad nacional», luego de haber destruido un nuevo bote en el Pacífico.
«Si no lo hacemos, van a entrar cientos de miles de personas por tierra, porque ya no vienen por barco», dijo Trump cuando se le preguntó sobre sus acciones militares cerca de la costa venezolana.
Aseveró que ordenará bombardeos contra posibles objetivos terrestres como parte de una campaña de ejecución contra personas ligadas al tráfico de drogas.
«Les daremos un duro golpe cuando entren por tierra», reiteró Trump y agregó que «aún no lo han experimentado, pero ahora estamos totalmente preparados para hacerlo».
El republicano agregó que «probablemente» su Administración iría al Congreso posteriormente para explicar con exactitud lo que están haciendo antes de lanzar ataques terrestres.
Sin embargo, aclaró que a su criterio no necesitan permiso para hacerlo y que podrían actuar porque cuentan con la autorización legal.
Este miércoles, el Departamento de Guerra de Estados Unidos confirmó el que sería el octavo ataque a narcolanchas y el primero en el Pacífico, desde que el Pentágono iniciara una operación antidrogas en el Caribe, en su mayoría cerca de las costas de Venezuela, como parte de la que ha hundido al menos siete embarcaciones que, asegura, están relacionadas con el narcotráfico.













