Richard Grenell, enviado especial del gobierno estadounidense, aseguró este miércoles que el reciente artículo publicado por el The New York Times sobre Venezuela “está plagado de errores”.
“Este artículo del NYT está plagado de errores. No es una noticia, sino un artículo de opinión que debería estar en la página editorial”, escribió Grenell en su cuenta de X (antes Twitter).
De acuerdo con fuentes citadas por el NYT, el Gobierno de Donald Trump habría preparado tres posibles opciones para un ataque militar contra Venezuela, que van desde ataques a unidades que protegen al mandatario Nicolás Maduro hasta la toma de campos petroleros.
El medio señaló que, aunque Trump aún no ha tomado una decisión final, sus asesores más cercanos —entre ellos el secretario de Estado, Marco Rubio— presionan por ejecutar medidas “más agresivas” para forzar la salida de Maduro del poder.
El primer escenario contemplado por Washington sería llevar a cabo ataques aéreos contra instalaciones militares venezolanas presuntamente vinculadas con el narcotráfico, con el objetivo de debilitar el respaldo militar del mandatario.
La segunda opción incluiría operaciones especiales para capturar al líder chavista, bajo el argumento de que “lidera” una organización narcoterrorista, acusación que el Departamento de Justicia busca sustentar legalmente.
La tercera alternativa sería la más compleja: tomar el control de aeródromos y campos petroleros estratégicos, lo que implicaría un arriesgado despliegue militar terrestre.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia estaría trabajando en directrices jurídicas que permitan justificar una eventual intervención en Venezuela sin la aprobación del Congreso estadounidense. Para ello, el Gobierno de Trump apelaría a la designación de Maduro como supuesto “jefe” del llamado Cártel de los Soles.
De hecho, la Casa Blanca ya amplió las facultades presidenciales para ejecutar ataques con drones contra presuntos narcotraficantes, una medida que ha generado críticas bipartidistas en el Congreso debido a la falta de control legislativo y transparencia.
En contexto
Bajo el argumento de combatir el narcotráfico, la Administración de Donald Trump ha intensificado en los últimos meses su ofensiva contra cárteles latinoamericanos considerados terroristas, declarando un “conflicto armado directo” que ha servido de justificación para sus operaciones militares en aguas internacionales.
El aumento de tensiones comenzó en agosto con el despliegue de buques del Ejército estadounidense en el Caribe, con Venezuela en el centro de la atención, y se ha extendido recientemente al Pacífico, involucrando también a Colombia.
Tanto los gobiernos de Nicolás Maduro como el de Gustavo Petro —a quienes Trump ha señalado por presuntos vínculos con el narcotráfico— han denunciado estos ataques como asesinatos y ejecuciones extrajudiciales. Organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, también han cuestionado la legalidad de estas acciones bajo el derecho internacional.
Hasta la fecha, las operaciones han dejado más de 60 muertos.
Con información de El Cooperante













