Aunque numerosos estudios han mostrado que el consumo de marihuana durante el embarazo podría dañar tanto al feto como a la futura mamá, casi un 6 por ciento de las mujeres que respondieron a una encuesta reciente dijeron que habían consumido marihuana durante el embarazo.
Eso es más de uno de cada 20 embarazos, anotó un equipo de la Universidad de Georgia (UGA). Muchas de las mujeres entrevistadas veían la marihuana como inofensiva, y durante mucho tiempo se ha recurrido a ella como un medio para aliviar las náuseas matutinas.
«La marihuana se considera una cura para las náuseas, pero esa no es la forma en que se debe tratar en el embarazo, porque es dañina para la madre y el feto», señaló el autor principal del estudio, Mohammad Rifat Haider, profesor asistente de política y gestión de la salud de la UGA.
El nuevo estudio se publicó en una edición reciente de la revista American Journal on Addictions , y se basó en datos de encuestas federales de 4,338 mujeres embarazadas.
Un 5,7% de las mujeres entrevistadas dijeron que habían consumido cannabis en el mes anterior.
El uso tendía a alcanzar su punto máximo en el primer trimestre y disminuía a medida que avanzaba el embarazo, lo que sugiere que la mayoría de las mujeres lo usaban para aliviar las náuseas matutinas.
La mayoría (70.9%) de las mujeres que consumieron marihuana durante el embarazo creían que ellas y su bebé tenían poco o ningún riesgo por la droga, aunque los estudios han vinculado durante mucho tiempo la práctica con el bajo peso al nacer, el parto prematuro y los efectos del desarrollo neurológico en la descendencia.
Según el informe, dos tercios de las mujeres que dijeron que habían consumido marihuana durante el embarazo vivían en uno de los 39 estados donde es legal con fines médicos.
Esta facilidad de acceso podría estar perjudicando a las mujeres y a sus bebés, dijo Haider.
«Cuando la marihuana medicinal está disponible, cuando es legal, está disponible en la farmacia. Está ampliamente disponible», comentó en un comunicado de prensa de la universidad. «Así que debemos ser más cautelosos en esos estados y crear políticas sólidas que ayuden a que las mujeres embarazadas sean conscientes de los efectos perjudiciales del uso de la marihuana».
Él y su equipo enfatizaron que hay medicamentos recetados que pueden limitar las náuseas matutinas, y las mujeres deben consultar con su obstetra/ginecólogo sobre estos medicamentos antes de recurrir a la marihuana.
Haider también anotó que las mujeres embarazadas con cualquier historial de trastorno por uso de sustancias u otro problema de salud mental son más propensas a usar marihuana durante el embarazo.
«En pocas palabras, se trata de una población muy vulnerable, y las evidencias muestran que durante el embarazo, el consumo de marihuana es perjudicial tanto para la madre como para el niño», dijo Haider. «Es necesario que haya una dirección política del estado para tener estas discusiones».