Unos 2,500 migrantes de al menos una docena de países han comenzado a caminar por el sur de México, con la esperanza de que las autoridades mexicanas les permitan llegar a la frontera con Estados Unidos.
La caravana partió el día de la elección presidencial, donde el tema de la inmigración ha sido central.
Los migrantes expresaron preocupaciones más inmediatas que la política estadounidense, como la seguridad de sus familias y las oportunidades de empleo.
Las grandes caravanas de migrantes que se desplazan en masa por México hacia la frontera con Estados Unidos se han vuelto más comunes en los últimos años.
En octubre de 2020, una caravana que se formó en Honduras antes de las elecciones fue detenida por las autoridades de Guatemala. En octubre de 2018, antes de los comicios de mitad de mandato, otra caravana que partió de Honduras creció hasta unos 7,000 y finalmente llegó a la frontera.