Uno de los jefes de la escolta que el presidente de Bolivia Evo Morales tuvo durante el tiempo que fue dirigió ese país ha concedido una entrevista exclusiva a El Debate en la que confirma los encuentros del mandatario con niñas menores de edad.
También revela que las obligaba a beber alcohol y detalla el nombre de las personas que conocían estos hechos. Entre ellas se encuentra Patricia Hermosa, que fue su jefa de gabinete, y varios de sus exministros. De la misma manera, explica que las «ñustitas», como se refería a ellas, eran captadas en danzas folclóricas y en partidos de fútbol femeninos.
— Usted fue uno de los jefes policiales de la escolta de Evo Morales durante su etapa como presidente de Bolivia. Por seguridad, vamos a mantener su identidad en el anonimato. ¿Se puede presentar?
— Estuve tres años con la seguridad personal de Evo Morales. Formé parte de la Unidad de Seguridad de Dignatarios (USEDI) de la Policía. Me encargaba de coordinar las inspecciones previas de las ubicaciones que el presidente iba a visitar. También establecía rutas principales y alternas, identificaba puntos de evacuación y hospitales. De la misma manera era el encargado de la Residencia Presidencial de San Jorge. Mis labores comenzaban treinta minutos antes de que él se despertara. Aseguraba el perímetro interno y externo, controlaba los accesos, registraba las visitas y supervisaba al personal de servicio. Tenía que permanecer hasta treinta minutos después de que él se retirara a descansar. Dentro de la escolta mi desempeño estaba en el anillo interno de protección y dentro de mi responsabilidad estaba también su seguridad en los eventos públicos y privados.
— ¿Alguna vez presenció encuentros entre Evo Morales y niñas menores de edad?
— El expresidente acudía frecuentemente a programas de danzas folclóricas en pueblos y ciudades. Cuando a Evo le interesaba alguna de las niñas que estaban bailando, que parecía que tenían 15 o 16 años, nos hacía llamarlas. También la pedía a las autoridades que le acompañaban que preguntaran por las jovencitas. De la misma manera se lo pedía a Patricia Hermosa, su jefa de gabinete, y ella después nos los pedía a nosotros que llamáramos a las niñas. En algunas ocasiones presencié cómo estas niñas luego llegaban a la Casa Presidencial a hacer una supuesta visita. También llegaban niñas procedentes de los Juegos Plurinacionales que se llevaban a cabo en el Chapare. Concretamente jugadoras de fútbol femenino. Algunas vivían dentro de la residencia. Llegó a haber entre 8 a 12 niñas. Vivían bastantes.
— Los lugares en los que el expresidente boliviano abusaba de las niñas menores, según la investigación, eran un chalet en Achumani (La Paz) y la sala de fiestas ‘Mamá Diablo’. ¿Usted estuvo en alguna de estas ubicaciones acompañando a Evo Morales?
— Una noche nos llamaron para que blindáramos la discoteca ‘Mamá Diablo’. Allí nosotros pudimos observar que se encontraban un grupo selecto de personas de empresarios y personal del Gobierno como Álvaro García Linera o Carlos Romero. También el primo de Evo Morales, llamado Hernán Solís, y su jefa de gabinete, Patricia Hermosa. Ella era la que siempre se encontraba ahí y tenía conocimiento de todo. Ella, junto con el primo, era la encargada de conseguir a las niñas para que fueran a realizar la visita al expresidente. Evo Morales escogía jovencitas de diversos orígenes, incluyendo cholitas y otras con vestidos más casuales. Pero siempre jóvenes y morenas.
— ¿Es cierto que las niñas menores de edad eran obligadas por parte del expresidente a consumir bebidas alcohólicas en esas fiestas?
— En esta discoteca, precisamente, y en muchos otros actos, se consumían bebidas alcohólicas. La bebida preferida de Evo Morales es el Ron Kayana. Él te invitaba a un vaso lleno y a eso le llamaba El Kayanazo. Era fácil embriagarte con esas bebidas. Se las hacía tomar a todos los invitados, ya fueran niñas o ministros. Los que estaban con él siempre tenían que beber. Nadie podía decirle que no. Incluso un superior mío también bebía y en una ocasión tuvimos que recogerle como si fuera un bulto por la cantidad de alcohol que había bebido.
— ¿Evo Morales acudía acompañado a esas fiestas? ¿Hay testigos de las escenas del expresidente con las niñas menores? ¿Ministros?
— Otros lugares donde también se bebía mucho y había niñas menores era en sus fiestas de cumpleaños, fiestas de Navidad o Año Nuevo. Allí estaban ministros y dirigentes cocaleros. Nuevamente Carlos Romero y otras personas como Leonardo Loza. Ellos presenciaban cómo llegaban las niñas y veían cómo el expresidente siempre las tenía a su lado. Esas fiestas eran terribles.
— Hasta ahora sabíamos que había un militar que se encargaba de conseguir «ñustitas». ¿Había más personas?
— Solís y Hermosa lo saben todo. Se encargaban de reclutar a las niñas, conseguir sus números y coordinar que viajaran de un lugar a otro para que él pudiera estar con ellas. Había veces que Evo Morales salía en su tiempo libre en secreto sin avisar a la escolta y cuando nos dábamos cuenta sabíamos que era porque estaba con las jovencitas. Nosotros, como policías, nunca pudimos dar la voz de alarma porque cuando no cumplíamos una orden nos amenazaba con mandarnos al calabozo.