El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Bolivia confirmó que cumplirá con la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional, la cual prohíbe la candidatura del ex presidente Evo Morales en las elecciones generales programadas para abril de 2025.
El presidente del TSE, Oscar Hassenteufel, señaló que la decisión debe respetarse “porque proviene de un tribunal legítimo, de unos magistrados legítimos y esa es una sentencia totalmente válida”. Hassenteufel se refirió así a la sentencia 1010, emitida en diciembre de 2023, en declaraciones al portal de noticias Brújula Digital.
El presidente del Tribunal también enfatizó que “ninguna autoridad electa que hubiera superado dos candidaturas anteriores podrá ser candidato y menos ejercer los cargos”, rechazando así las objeciones de Evo Morales, quien cuestionaba la validez de las sentencias al haber sido emitidas por magistrados en funciones.
Además, subrayó que el fallo que restringe a dos periodos, continuos o discontinuos, el ejercicio de un mandato fue emitido “cuando no había ningún motivo de tacha contra los magistrados del tribunal. Es decir, en ese momento estaban dentro de su periodo de mandato”.
“Yo creo que esos son los elementos que en su momento se tomarán en cuenta para asumir una decisión respecto a la posibilidad de que el ex presidente del que hablamos pueda ser habilitado como candidato o no ser habilitado”, concluyó Hassenteufel.
Crisis y amenazas políticas entre Evo Morales y Luis Arce
Evo Morales sigue marcado por su salida del país tras las acusaciones de fraude electoral en las elecciones de 2019. Desde su regreso, ha lanzado críticas constantes contra el presidente Luis Arce, a quien acusa de una mala gestión de lo que considera su legado político. Por su parte, Arce advierte que existen intentos de desplazarlo del poder.
La tensión se intensificó tras el congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) en octubre de 2023, que dejó al partido en una situación de bicefalia. Los seguidores de Evo Moralesintentaron resolver la división expulsando a Luis Arce, pero el Tribunal Superior Electoral anuló dicho congreso, celebrado en Lauca Ñ, lo que profundizó el descontento entre los llamados “evistas”.
Luis Arce enfrentó un intento de golpe de Estado que solo duró unas horas, poco antes de una gran marcha convocada por Evo Morales y de los bloqueos que, durante casi un mes, paralizaron las carreteras entre el sur y el este del país y Cochabamba —bastión político del expresidente—.
Además, el ex mandatario boliviano acusó este miércoles al presidente Luis Arce de lanzar “amenazas” contra sus seguidores, quienes mantienen bloqueadas las carreteras desde hace 17 días. Morales responsabilizó a Arce por “cualquier acto de violencia” que pudiera ocurrir en el país en el contexto de estas protestas, que surgen en rechazo a una investigación penal contra el político.
El ex presidente boliviano enfrenta múltiples procesos penales, aunque uno en particular podría llevarlo a prisión en el corto plazo. El 26 de septiembre, la Fiscalía Departamental de Tarija (en el sur de Bolivia) reabrió una investigación en su contra por presuntos delitos de trata de personas y estupro.
Documentos oficiales indican que Morales habría tenido una hija en 2016 con una adolescente de 15 años, mientras él tenía 57. La niña fue registrada dos años después en un registro civil de Yacuiba, localidad fronteriza con Argentina, y su partida de nacimiento figura como prueba clave del presunto delito.
Con información de Europa Press