Donald Trump continuó este miércoles con los nombramientos clave en su Administración, a iniciar el próximo 20 de enero. Así, uno de los últimos cargos en ocuparse fue el de Inteligencia Nacional, que estará a cargo de Tulsi Gabbard, una ex congresista demócrata, convertida en simpatizante republicana este año.
En un comunicado, en el que se dio a conocer su nominación, el mandatario electo aseguró que desde el cargo, Gabbard “traerá de vuelta el espíritu del partido del pueblo y del partido de la paz” y “aportará el espíritu valiente que ha definido su ilustre carrera a nuestra comunidad de inteligencia, defendiendo nuestros derechos constitucionales y asegurando la paz mediante la fortaleza”.
La ex Legisladora, por su parte, agradeció al empresario la “oportunidad de servir como miembro de su gabinete para defender la seguridad y la libertad del pueblo estadounidense”.
La carrera política de Gabbard es extensa y comenzó a sus 21 años, cuando ocupó por primera vez un cargo en la Cámara de Representantes por Hawaii. Sin embargo, tras el atentado del 11 de septiembre en Estados Unidos, se enlistó en la Guardia Nacional del Ejército y realizó tres despliegues en zonas de guerra en Oriente Medio y África.
A su regreso, se desempeñó como asistente legislativa del difunto senador Danny Akaka y, a los 31 años, se postuló para integrar el Congreso. Tras una elección difícil, ganó una banca en los comités de Servicios Armados, Seguridad Nacional y Asuntos Exteriores, que ocupó durante ocho años, hasta 2020, cuando decidió no buscar la reelección y, en su lugar, se lanzó como candidata presidencial dentro del partido demócrata.
En las primarias de aquella campaña, se enfrentó a la fórmula de Joe Biden – Kamala Harris aunque no tuvo éxito en su postulación. En sus discursos, también supo hacer mención a iniciativas aislacionistas, abrazó teorías conspirativas y exigió la retirada de las tropas estadounidenses de Irak y Siria, entre otros.
Con información de Infobae