El magnate Elon Musk apostó este miércoles por bajar el precio de los medicamentos para adelgazar, como Ozempic, para mejorar la salud de los estadounidenses como respuesta a una crítica al sistema sanitario de Estados Unidos por ser el más caro del mundo.
«Nada contribuiría más a mejorar la salud, la esperanza de vida y la calidad de vida de los estadounidenses que hacer que los inhibidores de GLP fueran de muy bajo coste para el público», dijo en su mensaje en X. «No hay nada que se le acerque», agregó.
El comentario de Musk viene a colación de las declaraciones de Luigi Mangione, acusado de asesinar al director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en las que mencionó que era injusto que Estados Unidos tuviera el sistema de salud más caro del mundo y que ello sirviera para el lucro de unas cuantas compañías, pero no para aumentar «nuestra esperanza de vida», según recoge el New York Post.
Pese a ser defensor del libre mercado y la no intervención, Musk ha optado esta vez por proponer controlar el precio de un medicamento.
Musk fue elegido por Donald Trump para dirigir, junto al empresario Vivek Ramaswamy, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de su nueva Administración, con el que pretenden reducir la burocracia y recortar billones de dólares de gasto público.
Está por ver cómo podrían bajar el precio de estos medicamentos para lograr reducir la obesidad, algo por lo que ya se ha apostado en otras ocasiones, si el objetivo es reducir drásticamente la inversión federal.
«La inmensa mayoría del gasto sanitario se produce cerca del final de la vida y la obesidad suele desempeñar un papel importante», dijo en X en el mes de julio cuando definió el poder de estos medicamentos como «el mayor avance para la calidad de vida del siglo XXI».
Los agonistas de GLP-1, como se llaman técnicamente, son medicamentos dirigidos a personas con diabetes tipo 2 o con sobrepeso para regular los niveles de azúcar en sangre, el apetito y el metabolismo.
Además, este medicamento, que transmite la sensación de saciedad, ha conseguido en los últimos meses una enorme popularidad entre los estadounidenses por sus efectos para adelgazar aunque sus posibles efectos secundarios aún no han sido estudiados lo suficiente.
Elon Musk y la presentadora Oprah Winfrey son algunas de las personas que reconocen haberlos utilizado. EFE