El Gobierno de Estados Unidos intenta expulsar a más migrantes venezolanos a El Salvador, según denunció este viernes la organización Unión Americana de las Libertades Civiles (ACLU), que presentó varios recursos de emergencia -que incluso fueron dirigidos al Supremo estadounidense- para impedir el traslado de los suramericanos.
En las demandas, la ACLU le solicita a las cortes que intervengan para evitar que los migrantes no sean expulsados del país bajo la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que solo se ha usado en tiempos de guerra.
La organización argumenta que el Gobierno Trump está ignorando una decisión del Supremo al querer expulsar a los migrantes sin «notificar (a sus abogados) o darles una oportunidad de ser escuchados».
La ACLU asegura que, según información entregada por familiares de los detenidos en un centro en Anson (Texas), el Gobierno busca enviar a los migrantes al país centroamericano esta noche o mañana.
Los migrantes, detalla el recurso, están siendo acusados por los oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de formar parte de la banda delictiva transnacional Tren de Aragua, que surgió en una cárcel de Venezuela, y les entregaron documentos en inglés para que firmaran y aceptaran su expulsión.
«Es necesaria una intervención de emergencia para (…) prevenir un daño irreparable y permanente a los demandantes», indicó la ACLU en el recurso ante el Supremo.
La semana pasada, los magistrados del Supremo emitieron un fallo que permite al Gobierno continuar con las expulsiones de migrantes a una megacárcel en El Salvador, siempre y cuando se les notifique del traslado y se les de la oportunidad de impugnar la decisión dentro de un periodo «razonable».
El Gobierno de EE.UU. llegó a un acuerdo con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para poder enviar a migrantes detenidos en EE.UU. hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad sobre la recaen denuncias de abusos a los derechos humanos.
Como parte del trato, del que no se conocen detalles específicos, Washington pagará a El Salvador seis millones de dólares anuales para sostener el sistema carcelario del país centroamericano.
En total, EE.UU. ha enviado a más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, a esta cárcel, acusándolos de pertenecer al Tren de Aragua.
Sin embargo, según un análisis publicado la semana pasada por el portal Bloomberg, un 90 % de los más de 200 hombres que EE.UU. tiene encarcelados en El Salvador no tienen antecedentes penales en territorio estadounidense.