Durante la madrugada de este viernes 6 de junio, Rusia ejecutó una ofensiva aérea de gran escala contra varias regiones de Ucrania, incluyendo la capital, Kyiv, según reportes oficiales.
De acuerdo con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, los bombardeos causaron la muerte de al menos tres personas, todas pertenecientes al Servicio Estatal de Emergencias, y dejaron un saldo preliminar de 49 heridos. Zelensky advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar y detalló que en el ataque se utilizaron más de 400 drones.
Los ataques también afectaron otras zonas del país como Lutsk y la región de Ternópil, en el noroeste. Por su parte, el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, había informado inicialmente que cuatro personas murieron en la capital como consecuencia de los bombardeos.
Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que sus fuerzas lanzaron un ataque coordinado utilizando misiles de largo alcance y alta precisión, así como vehículos aéreos no tripulados desde plataformas terrestres, aéreas y navales. Según el comunicado, los blancos eran instalaciones militares ucranianas y la ofensiva se ejecutó en represalia por lo que calificaron como “actos terroristas del régimen de Kyiv”.
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