El gobierno canadiense anunció la eliminación del impuesto sobre servicios digitales (DST) como parte de su estrategia para «facilitar una nueva alianza económica y de seguridad» con Estados Unidos.
En un comunicado, el gobierno canadiense afirmó que la medida busca «allanar el camino para un acuerdo comercial más amplio que beneficie a los trabajadores y empresas del país».
El primer ministro Mark Carney enfatizó que Canadá «tomará el tiempo necesario para lograr un acuerdo justo», pero que las negociaciones se intensificarán para alcanzar un pacto antes del 21 de julio de 2025, fecha acordada durante la reciente cumbre del G7 en Kananaskis.
En este sentido, el ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, confirmó que el DST, impuesto vigente desde 2020 para gravar a grandes empresas tecnológicas que operan en Canadá, será derogado próximamente mediante nueva legislación.
El impuesto digital fue implementado como una medida temporal mientras se buscaba un acuerdo multilateral para la tributación de servicios digitales a nivel internacional, un consenso que Canadá siempre ha preferido.
Según Canadá, la suspensión del DST pretende así mostrar una postura conciliadora y facilitar las negociaciones con Estados Unidos, que se han reanudado con el objetivo de firmar un acuerdo integral que «impulse la economía canadiense y proteja el empleo».