La Corte Suprema de Estados Unidos desestimó el lunes una apelación del el ex solucionador de problemas del expresidente Donald Trump, Michael Cohen, quien acusó al candidato republicano de tomar represalias en su contra por promover un libro crítico y revelador.
Los jueces se negaron a escuchar el caso, dejando en vigor las decisiones de tribunales inferiores que habían desestimado la demanda de Cohen.
Cohen demandó a Trump, al exfiscal general Bill Barr y a otros funcionarios federales en 2021 por presuntas represalias en respuesta a los comentarios públicos que hizo sobre el libro.
Luego de negarse a firmar un acuerdo que le prohibía hablar con los medios, el ex solucionador fue puesto nuevamente bajo custodia, después de haber sido liberado inicialmente durante la pandemia, y puesto en régimen de aislamiento durante más de dos semanas, según muestran los registros judiciales.
Un tribunal de distrito de Estados Unidos desestimó la demanda de Cohen por daños y perjuicios y el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva York, confirmó esa decisión en enero.
Subrayando la ardua lucha que afrontó Cohen, tanto Trump como la administración Biden instaron a la Corte Suprema a rechazar su apelación. Los abogados de Trump calificaron el caso de “totalmente carente de mérito”. El Departamento de Justicia dijo que Cohen no hizo “ningún esfuerzo significativo para demostrar que las cuestiones legales planteadas por este caso se repiten en otros casos” y que, por lo tanto, su demanda estaba “fuera de la corriente principal” del papel de la corte.
Cohen también se enfrentó a un gran obstáculo creado por la Corte Suprema que dificulta que cualquier estadounidense pueda demandar a las fuerzas de seguridad federales. Una decisión de la Corte Suprema de 1971, Bivens v. Six Unknown Named Agents, estableció que las personas podían demandar a los agentes federales si se violaban sus derechos. Pero la corte no ha estado dispuesta a ampliar ese derecho más allá de un número muy limitado de circunstancias.
Además, se declaró culpable de nueve cargos, entre ellos, violaciones a las normas de financiación de campañas vinculadas a pagos que realizó u organizó a mujeres durante la campaña de 2016, y cumplía una condena de tres años de prisión. Fue puesto en libertad condicional en 2020, durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19.
Cuando este se reunió con funcionarios de libertad condicional más tarde ese año, dijo que le presentaron un acuerdo que le exigía evitar relacionarse con los medios de comunicación y utilizar las redes sociales. Después de que Cohen intentara cambiar los términos de ese acuerdo, fue trasladado de nuevo a prisión y puesto en régimen de aislamiento durante 16 días, según los registros judiciales.
Un tribunal federal finalmente ordenó la liberación de Cohen días después de su interacción con funcionarios penitenciarios.
Con información de CNN