Altos funcionarios de inteligencia de Estados Unidos advirtieron que comenzaron a intensificarse los esfuerzos de adversarios del país para dividir a los estadounidenses y sembrar una creciente desconfianza en las próximas elecciones presidenciales.
Los agentes informaron el martes, en intercambio con reporteros, que gobiernos y agentes extranjeros han intensificado sus esfuerzos para dividir y sembrar desconfianza entre los estadounidenses, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Aseguraron que algunos países parecen estar inclinándose por medidas adicionales para provocar violencia relacionada con los comicios.
La última evaluación desclasificada, emitida el martes por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, llega apenas dos semanas antes de que los votantes acudan a las urnas para el 5 de noviembre elegir un nuevo presidente y votar sobre una serie de opciones e iniciativas estatales y locales.
“Los actores extranjeros, en particular Rusia, Irán y China, siguen decididos a avivar narrativas para dividir a los estadounidenses y socavar la confianza en el sistema democrático de EEUU, en consonancia con lo que perciben como de su interés”, según la evaluación.
Advierte también que las agencias de inteligencia estadounidenses están “cada vez más seguras” de que Rusia está empezando a participar en planes “destinados a incitar a la violencia”.
Además, evalúa que Irán igualmente “puede intentar incitar a la violencia”.
Preocupaciones posteriores al cierre de las urnas
Es especialmente preocupante lo que parece ser un enfoque creciente horas, días y semanas posteriores al cierre de las urnas, cuando los funcionarios electorales estatales y locales comienzan a contar y certificar los resultados.
Los adversarios de Estados Unidos “probablemente se apresurarán a crear narrativas falsas o amplificar el contenido que creen que creará confusión sobre las elecciones, como publicar afirmaciones de irregularidades electorales”, dijo un funcionario de inteligencia estadounidense, informando a los periodistas bajo condición de anonimato para discutir la evaluación con más detalle.
El funcionario dijo que Rusia, Irán y China “pueden percibir una ventana de vulnerabilidad para impulsar la desinformación o fomentar o amplificar las protestas y amenazas” a partir del momento en que cierren los centros de votación y hasta el 6 de enero, cuando los resultados presidenciales sean certificados en una sesión conjunta del Congreso.
«Las protestas violentas, la violencia o las amenazas físicas a los trabajadores electorales o a los funcionarios estatales y locales, impulsadas o amplificadas por extranjeros, podrían poner en riesgo la capacidad de los funcionarios estatales y locales para llevar a cabo elementos del proceso de certificación y del Colegio Electoral», dijo el funcionario.
«En particular, si impiden el acceso físico necesario a las instalaciones o lugares de celebración».
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