El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EE.UU. usará la base militar Buckley en Colorado como un centro para detener y procesar a inmigrantes, como parte de la política de ‘deportaciones masivas’ de la Administración del presidente Donald Trump.
ICE recibió autorización para usar la base con ese fin desde el pasado 27 de enero, y será la primera instalación militar en territorio estadounidense que se usa con ese propósito, luego de que lo solicitara el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), bajo el cual opera la agencia de inmigración.
Trump, que juró al cargo el pasado 20 de enero, firmó esta semana un memorando que autoriza el uso de la base naval de Guantánamo, en Cuba, con el propósito también de detener a inmigrantes, luego de que comenzaran las redadas, aunque la cifra de detenidos está muy lejos de ser «masivo» como prometió durante su campaña electoral.
Con respecto a la nueva base, su dirección emitió hoy una declaración que aporta algunos detalles: «Los requisitos de ICE para la instalación incluyen un centro de operaciones temporal, un área de preparación y un lugar de detención temporal para recibir, retener y procesar a inmigrantes ilegales».
Especifica que la base estará atendida durante ese proceso por altos funcionarios del ICE, agentes especiales y analistas, así como por miembros de DHS y otras agencias federales encargadas del cumplimiento de la ley.
Las redadas han sembrado terror e incertidumbre en inmigrantes, que se están ausentando de sus trabajos y en algunos casos optando por no enviar sus hijos a la escuela. EFE