Venezuela recibirá a un grupo de ciudadanos deportados que fueron liberados de una cárcel en El Salvador, tras un avance inesperado en las negociaciones entre Caracas y Washington.
Unas 250 personas, deportadas previamente por Estados Unidos a El Salvador en marzo, llegarán a Caracas este viernes, según fuentes al tanto del proceso que pidieron no ser identificadas para evitar represalias.
Su regreso había sido una demanda reiterada del presidente Nicolás Maduro y su círculo cercano. El gobierno de Nayib Bukele declaró públicamente que no tenía jurisdicción sobre los venezolanos deportados, lo que abrió la puerta para que funcionarios de Venezuela y Estados Unidos alcanzaran un acuerdo.
Portavoces del Ministerio de Información de Venezuela no ofrecieron comentarios sobre la liberación, pero convocaron a periodistas al aeropuerto de Caracas para la mañana del viernes. Tampoco respondieron de inmediato representantes del gobierno salvadoreño ni del Departamento de Estado de EE.UU.
En lo que va del año, EE.UU. ha deportado a unos 8.000 venezolanos a través de vuelos de repatriación directa. Washington también logró la liberación de siete ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, gracias a una negociación encabezada por el enviado especial de Donald Trump, Ric Grenell. No está claro qué ha ofrecido el gobierno de Maduro a cambio —si es que ha hecho alguna concesión.
Según la ONG Foro Penal, con sede en Caracas, Venezuela mantiene actualmente unos 950 presos políticos, incluidos más de 80 de nacionalidad extranjera.
El gobierno venezolano también ha exigido repetidamente la repatriación de más de dos docenas de niños que permanecen bajo custodia estadounidense luego de que sus padres fueran deportados.