El presidente de Fetrasalud, Pablo Zambrano, hizo un llamado al régimen de Nicolás Maduro a la búsqueda de soluciones destinadas a mejorar el salario mínimo y las reivindicaciones socioeconómicas de los trabajadores del sector público, ante la la devaluación del bolívar y la falta de ajuste en sus salarios, que se encuentra estancado en 3 dólares mensuales.
En una nota de prensa difundida este martes, Zambrano consideró que las carteras de Trabajo, Salud, Educación y Planificación no han resuelto los problemas ni las quejas de los venezolanos.
«Los trabajadores del país se encuentran en una situación de vulnerabilidad debido a la merma de sus ingresos por la falta del ajuste salarial y la devaluación del bolívar». expuso.
En ese sentido, recalcó que el bono de alimentación, que se calculó a 38 bolívares por dólar, es insuficiente porque el cambio oficial está por encima de los 40 bolívares.
El dirigente reiteró que el salario mínimo y las bonificaciones de fin de año continúan en tres dólares mensuales, una cifra insuficiente frente al alto costo de vida en el país. «Mientras el patrono público o privado incumpla, y los trabajadores no reciban lo que les corresponde según la Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo, continuaremos en las calles defendiendo nuestros derechos».
«¿Quién paga esa diferencia? El trabajador. Nuestro ingreso es mínimo, y con estas variaciones los trabajadores quedan desprotegidos. Urge que se busque una solución que estabilice la economía y ajuste los ingresos de acuerdo a la realidad del tipo de cambio», indicó.
Insistió en el estancamiento del salario mínimo y los bonos de fin de año, que siguen asentados en 130 bolívares. En ese sentido, aseguró que es insuficiente si se toma en cuenta el aumento del costo de la vida en el país.
Asimismo, subrayó que seguirán defendiendo sus derechos en las calles mientras haya incumplimiento por parte del patrono, sea público o privado, y no se reciba lo que se corresponde.
Enfatizó que la lucha de los trabajadores no es de carácter político, sino un reclamo legítimo a los sectores tanto públicos como privados para que cumplan con sus compromisos. «No estamos aquí buscando poder ni posicionamiento político. Exigimos al gobierno y a las organizaciones empresariales como Fedecámaras y Fedeindustria que asuman la responsabilidad de compartir la carga de esta crisis económica».