El software Pegasus, que según el presidente colombiano, Gustavo Petro, fue adquirido por el anterior Gobierno para espionaje político, en realidad fue comprado con financiación de Estados Unidos como parte de su colaboración en la lucha contra el narcotráfico.
Así lo informó este viernes el diario El Tiempo, que cita a dos fuentes del Gobierno estadounidense en Washington y otra más en Bogotá, no identificadas, para señalar: «El Gobierno de Estados no solo estuvo al tanto de la compra del software Pegasus en Colombia sino que, además, fue ese país el que financió su adquisición».
La versión de los funcionarios supone un vuelco en la investigación que ha exigido el jefe de Estado colombiano, quien el mes pasado pidió a la Fiscalía y a la Procuraduría (Ministerio Público) avanzar en ese asunto.
La compra del software, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, ha sido objeto de escrutinio en Colombia luego de que el presidente Petro revelara en septiembre que el Gobierno de su antecesor, Iván Duque, lo compró en 2021 para presuntamente espiar a opositores durante las protesta sociales de entonces.
La adquisición del Pegasus costó once millones de dólares que fueron pagados en efectivo y trasladados en dos vuelos desde Bogotá hasta Tel Aviv en junio y septiembre de 2021, según el mandatario.
En octubre pasado, Petro acusó de lavado de activos a Ran Gonen, director de seguridad global de NSO Technologies, por supuestamente recibir cinco millones de dólares en efectivo como parte de pago del software, una cantidad que debería haber sido declarada.
Pegasus puede facilitar escuchas telefónicas, el espionaje de correos electrónicos y de comunicaciones de texto mediante aplicaciones como WhatsApp y el escaneo de documentos contenidos en la memoria de los teléfonos móviles, razones por las cuales su compra en otros países ha sido motivo de controversias.
Niegan uso político
Según El Tiempo, los funcionarios gubernamentales de Estados Unidos negaron cualquier información que sugiera que Pegasus fue utilizado indebidamente para vigilar a figuras políticas colombianas y que para la compra se haya hecho algún pago ilícito.
«Queremos dejar muy claro que esto se hizo de una manera en la que no hubo ningún pago ilícito. Fue Estados Unidos quien financió la compra por parte de Colombia», dijo la fuente citada por el diario bogotano.
La información de El Tiempo añade que, según una de las personas consultadas, Estados Unidos se comprometió a proporcionar esos fondos en 2020, y «esta administración terminó el programa en 2022 antes de que el presidente Petro asumiera el cargo».
«Si es esto cierto, sí que serían peor las cosas», escribió Petro en su cuenta de X.
Tras la revelación del diario, el representante a la Cámara Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico, la coalición de Petro, envió una carta al embajador interino de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri, en la que le solicita una reunión para aclarar la información periodística.
«Es fundamental para el Congreso de la república y para la sociedad colombiana que se respeten y se garanticen los derechos fundamentales, en particular el derecho a la privacidad y libertad política, sin que existan riesgos de intromisión indebida», señaló Ocampo en la carta al diplomático. EFE